El diputado provincial Livio Gutiérrez hizo pública una observación entre el decreto Nº 4461 del 19 de noviembre y declaraciones del gobernador Jorge Capitanich días pasados en su visita a Sáenz Peña, donde se refirió a la actual situación de colapso del hospital 4 de Junio y el sistema de salud en general, mencionado que modificar esto no será fácil y fijó un plazo de 90 días para normalizar el flujo de insumos hospitalarios y medicamentos.

En ese contexto, el legislador radical sostuvo que “hay que reencausar prioridades en el Chaco”, y se explayó: “Se compraron más de 70 millones de pesos en sidra y ananá fizz, exactamente medio millón de botellas, y en virtud de la excepciones y razones de urgencia y necesidad, según el propio decreto, se aceleraron los plazos para que antes de Navidad se ejecute la compra”.

“Sin embargo, para comprar desde suero fisiológico a diclofenac se tarda el triple. Por ello, una provincia que en 30 días, por decreto de urgencia, compra 70 millones de pesos en sidra y ananá fizz, y al mismo tiempo necesita 90 días para comprar insumos médicos, significa que se perdieron las prioridades”, afirmó.

"No hace falta leyes de emergencia"

Asimismo, Gutiérrez aseguró que “no hace falta leyes de emergencia, en principio porque hace 12 años y un mes están en gestión, sino sólo cumplir el artículo 36 de la Constitución Provincial, que establece que la provincia está obligada a proteger y reparar la salud de sus habitantes”.

Según el diputado de la UCR, “la mayoría de hospitales está en una situación crítica”.

“Recorriendo el 4 de Junio pudimos observar que falta casi la mitad de los insumos diarios del área de cirugía, en Quitilipi están sin ecografías y radiografías hace meses, con escasos médicos en el interior para hacer clínica médica y resolver situaciones en cada ciudad sin que tener que estar derivando los pacientes, y médicos itinerantes en guardias activas”, reflejó.

Por último, Gutiérrez sostuvo que “es un sistema que necesita atención, un sistema que era orgullo, como lo eran las empresas provinciales y la obra social provincial, pero ahora los discursos se dan de bruces con la realidad que viven los habitantes del Chaco en esta década”.

“Creo que hay voluntad de cambiar pero estas cosas no demuestran eso”, afirmó.