Esa es la pena que solicitó la querella encabezada por LaLiga y el grupo audiovisual español Mediapro. El fiscal, en tanto pidió una sanción de cuatro años o una fianza de 4 millones de euros para el creador de la web.
El creador de la web Roja Directa será juzgado por la Audiencia Provincial de La Coruña por un delito contra la propiedad intelectual y deberá hacer frente a una fianza de 4 millones de euros.
Así lo resolvió el Juzgado de Instrucción Nº1 de esa ciudad española tras dar por finalizada la etapa de instrucción y ordenar la elevación a juicio oral contra el administrador de las webs que transmitían partidos de fútbol y otros eventos deportivos, su sociedad Puerto 80 Projects y otros cinco acusados por los beneficios obtenidos con esta actividad.
La jueza encargada de llevar la instrucción valoró suficientes indicios para trasladar el caso a la Audiencia Provincial, que ahora tendrá que establecer la fecha para el juicio.
Además, la magistrada estableció una fianza de cuatro millones de euros al creador de la web y a la sociedad Puerto 80 Projects para hacer frente a posibles responsabilidades derivadas de su actividad ilícita.
El fiscal, en tanto, solicitó cuatro años de prisión para el creador de esta web, Igor Seoane, y penas de entre dos años y tres meses para sus colaboradores, además de pedir el cese de la actividad de las páginas señaladas.
Por su parte, los querellantes, LaLiga y Mediapro, solicitaron una pena de seis años para el administrador del portal y una multa de más de seis millones de euros.
El proceso judicial comenzó en 2015 cuando denunciaron al creador de rojadirecta.com y Puerto 80 Projects con LaLiga y Mediapro como perjudicados.
Al año siguiente el administrador de la web fue detenido y le bloquearon todas las cuentas.
Este proceso cuenta con el precedente del pasado 29 de diciembre, cuando el juzgado de lo Mercantil Nº6 de Barcelona autorizó a LaLiga y a Movistar+ a solicitar de forma inmediata que todos los operadores de acceso a Internet bloqueen más de 40 plataformas piratas.
