La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) trabaja en el estudio y diseño de un plan de acción energético para optimizar el transporte regional y la distribución eléctrica en cada provincia.
La primera fase de resolución de este problema consiste en un estudio urgente destinado a modelar el sistema y estudiar los flujos de energía en la red provincial y regional para que en 30 días se definan acciones y cursos alternativos que permitan optimizar la gestión eléctrica.
En virtud de la crisis en el suministro de energía eléctrica es preciso identificar las causas que están ocasionando interrupciones abruptas en la prestación del servicio por salidas ante surgimiento de eventos.
Estas perturbaciones en el sistema, frente a un pico de demanda, generan una inestabilidad que altera la capacidad efectiva de la prestación del servicio eléctrico generando fluctuaciones de tensión o cortes en el suministro.
La recurrencia de estos eventos estacionales, intensificados por una ola de calor con mínimas máximas y máximas récord, requiere un abordaje sistémico para evaluar las causas de estos colapsos; ya que el sistema eléctrico del NEA tiene una exigencia muy diferente al de otras regiones por la elevada carga de climatización. La región NEA tiene el consumo de energía promedio más elevado, sobre todo en verano. Vale destacar que la temperatura promedio del nordeste es de 22°C, del NOA es de 19°C y el de Argentina es 17°C.
Desde Cammesa informaron que no se trata de un problema de megavatios sino de megavares. Así, no es un problema de potencia activa sino de potencia reactiva, aclaran especialistas en la temática.
El plan de inversiones en alta, media y baja tensión ejecutado por el gobierno provincial fue significativo, tal es así que abonan en el territorio dos Estaciones Transformadoras de 500 kV, lo cual da magnitud de la inversión realizada por el electroducto NOA-NEA y Rincón Santa María - Puerto Bastiani.
Las Estaciones Transformadoras Chaco y Resistencia, más las centrales térmicas del área, configuran una potencia en la provincia de 1030 MVA, y aguas abajo del nivel de 500 KV, la potencia instalada es de 1327 MVA. Estas son suficientes para satisfacer la demanda actual de la provincia sin perturbaciones potenciales.
Sin embargo, “los problemas existen y son evidentes”, remarcaron. Reiteradas salidas de 500 o 132 KV en cualquier punto del sistema eléctrico producen inestabilidad en el sistema, por ello es imprescindible establecer una estrategia de trabajo y aplicación de automatismos de compensación reactiva, mediante bancos de capacitores u otros equipamientos eléctricos para dar estabilidad a la tensión con el fin de morigerar y atenuar estas perturbaciones del sistema, concluyen los expertos.
Finalmente, se estima que en 30 días estará concluido el estudio pormenorizado del flujo eléctrico en NEA, pues las perturbaciones afectan a todas las provincias con salidas abruptas de servicios de Estaciones Transformadoras.
A partir de este análisis, pormenorizado, deberán instalarse compensadores dinámicos a través de carpentores que se encargan de estabilizar el flujo energético dinámico. Es que -como sostienen los especialistas consultados-, el problema no es potencia activa sino potencia reactiva. Es decir, no es capacidad potencial de abastecimiento sino estabilidad en el flujo, finalizan.