El ex policía Matías Ezequiel Martínez, acusado de matar a la joven Úrsula Bahillo en febrero pasado en la localidad bonaerense de Rojas, fue condenado este martes a prisión perpetua tras el veredicto dado a conocer por el Tribunal Oral Criminal 1 de Junín. Tanto la fiscalía como la querella habían reclamado que Martínez, quien estuvo en pareja con la joven y estaba acusado por homicidio agravado, sea condenado a prisión perpetua.

El Tribunal encontró al joven culpable de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer, mediando violencia del género, y con quien mantenía una relación de pareja y por desobediencia reiterada en cuatro oportunidades, todo ello en concurso real.

Los jueces Esteban Melilli, Karina Piegari y Claudia Dana entendieron que además de haber matado a Úrsula en el paraje rural Guido Spano durante la noche, el joven previamente incumplió y violó cuatro imposiciones perimetrales que le impedían acercarse a ella quien lo había denunciado por violencia de género y amenazas.

Los magistrados hicieron un breve resumen del veredicto antes de imponer sentencia donde explicaron el por qué de la perpetua, y en ese sentido, rechazaron la versión del acusado quien había dicho que mató a Úrsula porque ella primero lo había atacado con un cuchillo de carnicero que ella había llevado al lugar. "No está acreditado", dijeron los jueces del Tribunal sobre la versión que el acusado dio al comenzar el juicio, donde intentó imponer esa versión sobre que él se defendió de una previa agresión.

El hecho tuvo lugar el 8 de febrero pasado en Guido Spano cuando Martínez y Úrsula se encontraron luego de una conflictiva separación donde ella lo había denunciado en reiteradas veces por haberla golpeado y amenazado, y luego incluso haberla intimidado en cuatro oportunidades en la localidad de Rojas pese a una orden judicial de no acercarse. Es que quedó acreditado que el 15 de enero la llamó, lo mismo hizo el 5 de febrero día en que además le envió 79 mensajes, y se le acercó en la calles de Rojas el 6 y 7 de febrero. El 8 la mató de 15 puñaladas.