La jueza federal de San Isidro recordó la muerte del padre de sus hijas a más de seis años del hecho.
“Fue una tragedia que nos cruzó y nos cambió muchísimo. Iara maduró de golpe”, comentó sobre la mayor de sus hijas. “Mis hijas vivieron la muerte de su padre en forma directa, era imposible preservarlas, imposible de ocultar”, reconoció.
En cuanto a la causa, afirmó: “Desde que supe que había un arma en el lugar mi primera intuición fue que esto había sido un homicidio”. Así, convencida, dijo: “A Alberto Nisman lo mataron. Eso es lo que sostiene la justicia con el último informe pericial en forma oficial”.
“Lo que a nosotros nos movilizó siempre fue saber qué pasó detrás de la muerte de su papá. Eso era lo más importante”, expresó. Y, con respecto a su participación en la causa, aseguró que no se retiró de la querella por miedo, sino “por una decisión personal”, ya que le produjo “un desgaste emocional”.
En ese sentido, explicó que su objetivo principal siempre fue esclarecer los hechos. “Ni mis hijas ni yo buscamos venganza, pero tampoco no pienso que aquellas personas que deciden continuar en una investigación no siento que sean vengativas”, dijo.
“Alberto Nisman no era una persona más, estaba investigando un atentado terrorista, había denunciado a la entonces presidenta de la Nación. La tragedia ocurrida respecto de él sin duda tuvo un impacto político internacional, y a partir de allí no se pudo preservar que la investigación no se viera contaminada de estas cuestiones”, consideró la jueza federal de San Isidro.
“No siempre la Justicia da respuesta, mis hijas lo saben y confían en el juez de la investigación de la muerte de su papá”, precisó Arroyo Salgado. En ese sentido, confirmó que participan de forma activa al ponerse a disposición.
En cuanto a la causa por el festejo del cumpleaños de Fabiola Yañez en la quinta de Olivos, sostuvo: “No es una elección que una pueda realizar cuando es juez. Soy juez federal en San Isidro y tengo un deber funcional. Yo debo hacer mi trabajo de acuerdo a lo que manda la Constitución y no puedo elegir qué casos. No me van a condicionar lo que digan”.
Y agregó: “No puedo trabajar condicionada por lo que aparezca o no en la tapa de los diarios o por lo que diga tal o cual funcionario o periodista. Tengo un deber funcional como juez, no elijo que casos tener o no tener. Debo cumplir con mi trabajo y en base a ello resuelvo. No quiero dejar de afrontar el trabajo que tengo que afrontar. Ahora esta cuestión está en manos de mis superiores a ver quién va a intervenir, y lo que ellos resuelvan será lo que se cumpla”.
Fuente: La Nacion