Un hombre se atrincheró en una casa durante más de 10 horas y tuvo que intervenir el Grupo Halcón.
Un hombre de 42 años mantuvo como rehén a una persona dentro de un PH ubicado en la calle Tres de Febrero al 3900, en la localidad de Caseros (Buenos Aires). Luego de casi 11 horas, efectivos del Grupo Halcón de la Policía ingresaron a la vivienda, abatieron al captor y encontraron muerta a la víctima.
De acuerdo con lo que informó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, escucharon más de 300 disparos durante toda la noche. En el lugar trabajaron varios efectivos de distintas dependencias de la misma fuerza y según las fuentes consultadas por Infobae, en medio del diálogo con el secuestrador, tres oficiales resultaron heridos y ya fueron trasladados a hospitales cercanos.
“Hubo un hecho de violencia doméstica. Todo lo que digo es en potencial porque estuvimos abocados al operativo. De lo que ha tomado de las declaraciones el fiscal, se sabe el hombre que estaba totalmente enajenado, quiso estrangular hasta el punto que la asfixió. Luego le hizo maniobras de reanimación RCP y después entró una persona que no sabe si era rehén”, detalló Berni ante la prensa.
Los protagonistas de la sangrienta secuencia fueron identificados como Alejandro Darío Maldonado (42) -el secuestrador- y José Alejandro Cáceres (47), el supuesto rehén dentro de la casa. “Tengo tres policías heridos. Uno bastante comprometido que recibió un tiro en la arteria femoral”, agregó Berni. Otro de los uniformados recibió un impacto en el cuello y el tercero fue herido en el tórax.
CÓMO COMENZÓ TODO
El primer parte policial emitido por las autoridades informó que todo el episodio se desató durante una cena en la que Darío, de 42 años, agarró a su esposa Paula (38) del cuello delante de su amigo Alejandro (47). Fue entonces cuando el amigo intentó detener la agresión y Darío sacó una escopeta y empezó a disparar. Entonces, Paula se fue del domicilio junto al resto de los comensales y Alejandro quedó como rehén.
Una vez fuera del domicilio, Paula llamó a la Policía. Los agentes llegaron al lugar y trataron de ingresar al domicilio cuando el hombre respondió con una balacera. Fue entonces cuando los efectivos dieron intervención al Grupo Halcón y armaron un cerco de seguridad.
La negociación con el agresor se extendió durante varias horas. El agresor reclamaba la presencia de su mujer en el lugar. “Nuestros expertos determinaron que el agresor estaba en un delirio descontrolado”, dijo Berni.
