A poco de consumarse la nueva conducción de la Unión Cívica Radical tras la aprobación mayoritaria de una lista única, la diputada nacional Aida Ayala, quien quedó al margen del armado de las listas, volvió a apuntar hacia adentro del radicalismo y ratificó que se siente “proscripta” por sus correligionarios.
“Siempre he apostado a la unidad, más en esta situación, no tiene sentido ir a una interna cuando la agenda de la gente no pasa por quién conduce la UCR”, planteó Ayala en comunicación con Radio Libertad, y explicó que ante ello acudió a las autoridades de Convergencia Social para ser parte de la conducción del Comité Capital y Provincial, desde donde le contestaron que “no somos dignos de formar parte de la conducción sino lo echamos a Dino Ortíz”.
“La verdad que no puedo, un día antes que se cierre la lista, que me planteen que o lo echo a Dino Ortíz del Nea o me incorporo a la UCR. Entonces no puedo andar echando a la gente, no me manejo de esa manera”, reprochó la diputada, y sostuvo que “si cometió una inconducta partidaria están los organismos partidarios que deben suspender, echar dentro del partido, pero no era manera cuando fuimos simplemente a querer ser parte”. “No nos quieren en la conducción, porque no somos dignos”, insistió.
A su vez, la ex intendenta de Resistencia confesó que también le pidieron que debería tener “los papeles en orden” en referencia a los diferentes procesos judiciales que atraviesa por causas de corrupción, sobre lo cual apuntó a la desconfianza de sus pares y destacó que “todos los que me acusan hoy o no creen fueron secretario de Gobierno, coordinador de Gabinete, secretario de Obras Públicas, subsecretario”. “Tengo que demostrar a los dirigentes de mi partido, que quieren ver los papeles para ver si soy inocente. La verdad que es lo más fuerte que me podría haber pasado que me interpele mi propio partido”, comentó.
En línea a ello, retomó los últimos enfrentamientos con los dirigentes y sostuvo que “sacan un documento donde me hacen responsable todas las líneas internas del radicalismo de la situación que hoy impera en Chaco y Resistencia, cuando corresponde a diputados provinciales y concejales su rol”, y ratificó que “me siento proscripta desde el 2018 y ese es un sentimiento que, aunque no les guste a algunos, es el sentimiento de exilio, de desarraigo, de no pertenencia luego de haber llevado al éxito tantos años a la UCR”. “Soy radical, y aunque me echen no me voy a ir a otro partido”, aseguró.
Para finalizar, la representante del espacio Nea sostuvo que “seguiré aceptando esta situación”, y recordó que en las elecciones del 2019 “no me dejaron participar, me dijeron ‘mirá Aida no acompañes a ningún candidato porque nos haces mal’”.