La fiscal de ejecución Guillermina García Padín y el fiscal Marcelo Combo, que participó del juicio por el caso Ciccone, pidieron que el ex vicepresidente Amado Boudou vuelva a la cárcel luego de que la Corte Suprema confirmó todas las condenas. “Al haber adquirido firmeza la condena impuesta en las presentes actuaciones, pierden operatividad las previsiones del art. 210, inc. j) del Código Procesal Penal Federal, que habilitaron, con fechas 6 de abril y 5 de agosto de 2020, la morigeración de los encierros carcelarios dispuestos por el señor Juez respecto de Amado Boudou y José María Núñez Carmona”, dice el escrito que presentaron los fiscales el viernes pero que trascendió recién esta tarde.
El encargado de decidir sobre los planteos es el juez Daniel Obligado, el mismo juez que le otorgó la prisión domicilia a Boudou en abril. “El actual contexto mundial de emergencia sanitaria a causa del covid 19, ciertamente trastoca prácticamente todas las pautas de las relaciones interpersonales, afectando entonces la implementación de los objetivos conductuales asumidos por el plexo normativo de la ejecución de las penas (ley 24.660), que en definitiva logren con éxito la inserción social de quien resulte condenado, una vez recuperada su plena libertad”, escribió en ese momento.
Tras el fallo del jueves de la Corte Suprema, Obligado recibió el expediente y dictó una resolución formal en la que declaró firme todas las condenas. Según ese fallo, la pena de Boudou vence el 1 de junio de 2024, lo que no significa que estará detenido hasta esa fecha.
Además de Boudou y su socio, en el juicio de Ciccone fueron condenados Nicolás Ciccone, Alejandro Vandenbroele (el único que no apeló), Rafael Resnick Brenner y Guido Forcieri.
Obligado es juez subrogante del Tribunal Oral Federal 4 y en su vocalía tiene la ejecución de la pena del ex vicepresidente. Pero el 31 de enero dejará esa función, tal como contó Infobae. Esta semana se conocerá quien lo reemplace. Será en un sorteo entre el resto de los jueces de los Tribunales Orales Federales de Comodoro Py.
En el entorno de Boudou sostienen que las circunstancias por las cuales el juez Obligado le otorgó la domiciliaria en abril no se modificaron, por lo que ahora seguramente apelarán en todas las instancias. “Ellos no tienen nadie que los ayude con sus hijos, los padres de su mujer viven en México y Amado perdió a sus padres durante la cuarentena”, respondieron cerca del ex vicepresidente.
Boudou ya estuvo detenido tres veces. La primera vez fue el 3 de noviembre de 2017, cuando la Prefectura lo sorprendió en su departamento de Puerto Madero con una orden del juez Ariel Lijo. Luego volvió a la cárcel en agosto de 2018, tras la condena del Tribunal Oral Federal 4 por el caso Ciccone. Ese período se extendió hasta el 11 de diciembre de ese año, cuando ese mismo tribunal, con otra composición, decidió otorgarle la excarcelación tras el pago de 1 millón de pesos y la colocación de una tobillera electrónica con GPS. Su tercer paso por el complejo penitenciario de Ezeiza arrancó el 18 de febrero del año pasado, luego de un fallo de la Cámara de Casación que decidió revocar su excarcelación.
El ex vicepresidente está cumpliendo con arresto domiciliario desde abril. Comenzó en un departamento del barrio de Barracas y luego pidió permiso para mudarse a una casa, confirmó a Infobae una fuente de su defensa.
En el caso de Nuñez Carmona, Obligado le otorgó el arresto domicilio en agosto, luego de dos intentos fallidos, con el argumento del ingreso del coronavirus en el pabellón donde estaba alojado. A diferencia de Boudou, tuvo en cuenta que es un paciente de riesgo. “En este caso considero que se ha demostrado de qué modo y manera la emergencia sanitaria de pandemia covid-19, incrementa los riesgos personales del condenado José María Núñez Carmona en relación a su núcleo familiar conviviente, por lo que en este contexto situacional habré de morigerar su encierro, tornando el penitenciario en domiciliario”, sostuvo Obligado.
Otra diferencia: el fiscal dictaminó a favor de la prisión domiciliaria de Nuñez Carmona.
Ahora, el amigo y socio del ex vicepresidente pasa sus días en un departamento de Mar del Plata, donde vive junto a su mamá de 93 años. Solo salió a la calle para visitar médicos. Siempre con una orden judicial y monitoreado por la pulsera electrónica.