La escudería Mercedes conquistó hoy la Copa de Constructores de la Fórmula 1 por séptimo año consecutivo, con una nueva victoria del británico Lewis Hamilton, escoltado por su coequiper, el finlandés Valtteri Bottas, en la decimotercera fecha de la temporada que se disputó en el circuito italiano de Imola.
El equipo alemán, dirigido por el austríaco Toto Wolff, marcó un nuevo récord en la categoría, al convertirse en el primero de la historia con un reinado de esa prolongación, superando las seis coronas de Ferrari entre 1999 y 2004.
La casa de Maranello se mantiene como la más ganadora con 16 títulos; Williams es la segunda escudería con 9 coronas; McLaren, la tercera con 8 y Mercedes equiparó a Lotus en la cuarta línea con 7 copas.
"No soy de darle mucha importancia a los números, pero este logro significa algo de lo que debemos estar orgullosos. Este grupo de trabajo es fantástico, siempre todos unidos y tratando de romper los límites", ponderó Toto Wolff en diálogo con la transmisión oficial, durante el acto de premiación del Gran Premio de Emilia Romagna.
Para asegurarse el campeonato, Mercedes necesitaba conservar al menos una diferencia de 176 puntos en la clasificación de constructores pero al cabo de la carrera esa distancia fue mucho mayor por un mal día de los dos autos Red Bull, la única escudería que le peleaba el título.
La victoria en Imola, undécima para la empresa alemana en la temporada 2020, quedó en poder del vigente campeón, Hamilton, gracias a una acertada estrategia en la administración de los neumáticos.