Los cinco miembros de la Corte no se ponen de acuerdo para resolver los amparos presentados por los jueces desplazados por el Gobierno y decidieron postergar la decisión hasta la semana próxima. Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti tienen miradas diferentes frente a esta crisis institucional, mientras la Casa Rosada y el Senado respiran aliviados ante la falta de respuesta jurídica a los planteos cautelares presentados por los magistrados Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.
Hacía mucho tiempo que la Corte Suprema no era escenario de tantas disputadas palaciegas. El Presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, se maneja en soledad mientras que Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y Rosatti tienen su propia mirada al momento de resolver un caso que puede desembocar en un conflicto de poderes.
Bruglia, Bertuzzi y Castelli fueron desplazados por el Gobierno que utilizó su poder institucional en el Consejo de la Magistratura y el Senado. Estos magistrados investigaron o van a investigar a Cristina Fernández de Kirchner, y la Vicepresidente no perdonó su actuación en la justicia federal. Conclusión: Bruglia, Bertuzzi y Castelli ya no tienen sus cargos y recurrieron a la Corte para que se haga justicia.
Los cinco miembros de la Corte asumen su responsabilidad institucional, pero ya no pueden ocultar sus diferencias personales. En este contexto, los cruces son constantes y la aspereza en el trato cotidiano es un hecho inédito en la historia del cuarto piso de Tribunales.
-Yo no voy a rifar mi ética por vos y tus colaboradores-, le dijo un miembro del alto tribunal a otro que acostumbra a operar vía chat de WhatsApp.