En el período comprendido entre 2020 y 2023, un total de 294 productores accedieron en el Chaco a los beneficios del Programa de Desarrollo de la Cadena Caprina (Prodecca) lo que configuró un fuerte impulso al desarrollo de ese sector de la economía.
A través de proyectos integrales que fueron impulsados y aprobados por esta vía, coordinada a nivel provincial por el Ministerio de Producción, Industria y Empleo, se motorizó una inversión global conjunta de más de $155 millones.
Estos fondos fueron destinados a la concreción de mejoras intraprediales individuales y colectivas; a fortalecer la capacidad de producción en los emprendimientos; a garantizar la provisión de agua; mejoramiento genético de los rodeos; y el refuerzo del sistema sanitario para la prevención de enfermedades en los animales.
Los 294 productores (78 de ellas mujeres) beneficiados con el programa se encuentran enrolados en un total de trece organizaciones asentadas en las regiones de El Impenetrable y del Centro Norte Chaqueño.
El Prodecca está orientado especialmente a mejorar los ingresos de las familias productoras de cabras, a través de su inserción en la cadena de valor caprina para conseguir condiciones beneficiosas y sostenibles.
Desde el gobierno nacional y provincial se diagramó un esquema de trabajo que fijó como objetivo lograr un mayor desarrollo de opciones de mercado y una mejor eficiencia en la aplicación de políticas públicas orientadas a la agricultura familiar con actividades caprinas.
Al mismo tiempo, se avanzó en el desarrollo productivo de las distintas organizaciones de productores caprinos, optimizando la inserción de las mismas en las cadenas de valor de sus productos.
En cuanto a los criterios de priorización, el Prodecca fijó como objetivo central beneficiar a las familias campesinas e indígenas cuyo ingreso principal provenga de la actividad caprina, con majadas que oscilan entre 50 y 400 animales por familia, que formen parte de organizaciones de productores y se encuentren dentro de las cuencas que el programa identificó en la provincia.
De esta manera se promovió la inclusión de las familias campesinas de menor ingreso, las comunidades de pueblos originarios, especialmente las mujeres y los jóvenes, facilitando las instancias de diálogo entre los actores productivos a través de la conformación de Mesas de Cuenca.
El programa se ejecutó en estos últimos años, además del Chaco, en Catamarca, Chubut, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Santiago del Estero y Tucumán, todo con financiamiento parcial a través del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida).
Este esquema fue diagramado por el Ministerio de Economía de la Nación a cargo de la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, siendo el organismo ejecutor la Dirección Nacional de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (Diprose).
Inversión a nivel provincial
En Chaco, el trabajo realizado en territorio tuvo como responsables a los cuadros técnicos del Ministerio de Producción, Industria y Empleo, enrolados en la Subsecretaría de Ganadería y la Dirección de Producción Animal, áreas que desarrollaron a lo largo del los últimos cuatro años una serie de acciones para beneficiar a los productores, principales protagonistas de esta cadena, a fin de alcanzar una mayor rentabilidad en los procesos de comercialización.
La mayoría de los proyectos que a través del Prodecca recibieron tratamiento y aprobación, apuntan a garantizar el acceso, traslado, distribución y reserva de agua en los distintos emprendimientos productivos.
También se aprobaron iniciativas que estuvieron orientadas a la mejora genética de los rodeos con la incorporación de vientres seleccionados para la obtención de cabritos con mayor aptitud carnicera.
A esto se sumaron otras propuestas que contemplaron la aplicación de un calendario básico de sanidad y la capacitación de los productores para su implementación en territorio provincial, a fin de prevenir y controlar las enfermedades más frecuentes.
Otras iniciativas aprobadas por el Prodecca permitieron a productores chaqueños capacitarse en el manejo de boyeros eléctricos para delimitar áreas de alimentación de los animales, renovar comederos y bebederos, usar motosierras para cortes de tablas y postes a emplearse en terminaciones de corrales, la incorporación de maquinaria para molienda de granos para consumo del ganado y manejo de pasturas y forrajes a fin de almacenar reservas durante el invierno.