El piloto chaqueño cumple rigurosamente la cuarentena junto a su familia y "despunta el vicio" participando en carreras virtuales, como las de Súper TC 2000 que lo tuvieron como protagonista el fin de semana. "No queda otra que cuidarse mucho y esperar para ver cómo volvemos a la actividad en un mundo que no será igual al que conocimios", dijo.
La emergencia por el coronavirus trajo consigo una extensa cuarentena que literalmente ya supera los 40 días y permite cumplir con el objetivo principal que es no colapsar al sistema sanitario para poder dar respuestas eficaces a los enfermos. A pesar de algunas habilitaciones parciales y reactivaciones en distintos sectores, la actividad deportiva de convocatoria masiva continúa suspendida y sin fechas concretas para la vuelta.
En este contexto, el piloto chaqueño, Juan Manuel Silva, contó en diálogo con Radio Provincia cómo son sus días de aislamiento, que se reparten entre la cocina, uno de sus hobbies favortios; los deberes sus hijos y el entrenamiento físico. El vicio se despunta con carreras virtuales, como las organizadas este fin de semana en el Súper TC 2000.
Consciente de que lo peor parece no haber pasado, "Pato" advierte que no "es momento de apurar la vuelta a la actividad" y anticipó que "habrá que replantear todo con los sponsor: seguramente no todos podrán volver a correr este año".
Silva comentó que pensar la situación generada por la pandemia obliga a considerar varios aspectos. "La he vivido con la preocupación y el temor por la familia, pero también por la situación del Chaco, que tuvo un porcentaje elevado de contagios", explicó.
Desde su perspectiva, el aislamiento "depende de cómo lo pueda ir llevando cada uno". "Personalmente, he pasado mucho tiempo con mis hijos y mi familia; es más, nunca habíamos pasado un mes encerrados en una casa, ni en vacaciones; así que pasar este tiempo nos ha servido para reflexionar", expresó y añadió: "Creo que esto nos va a dejar una enseñanza".
El "Pato" comparte el techo con sus tres hijos y su esposa. Es el encargado de salir de su casa a hacer las compras, una vez por semana. "Si no hacemos caso, en definitiva nos perjudicamos todos", consideró e indicó, admitiendo no ser especialista, que "incluso la cuarentena debió haber sido aun más estricta".
A la vez, Silva se mostró "preocupado" por la situación económica. "Dentro de todo este panorama hay gente que sale más golpeada que otra, pero en mi actividad se ve muy perjudicada ya que está paralizada y no se sabe muy bien cómo vamos a volver", reflexionó.
El piloto chaqueño apuntó que se necesita de los sponsors, que no son otra cosa que empresas, que saldrán más o menos comprometidas. "No podemos hacer más que cuidarnos y desear que esto pase pronto", entendió.
Entre las posibilidades más concretas, por estas horas se maneja la eventual vuelta de actividad para junio o julio, particularmente lo que hace al TC, la categoría más importante del país. El autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires aparece como el escenario más óptimo, pero como en otros sectores, la emergencia sanitaria exigirá un protocolo con prerrogativas muy exigentes.
De hecho, se desacarta la presencia de público, pero además se analiza una disminución en los equipos de trabajo e incluso de banderilleros en los circuitos. Silva consideró que "no tiene mucho sentido acelerar esta vuelta cuando, por lo que se prepara y el temor que aun existe, no podemos dejar de pensar en que podría haber 100 muertos por días en la Argentina".
En ese marco, entendió que la evolución de la pandemia en el país aun "no está clara, pero por otra parte destacó que los sponsors también se verán afectados por lo que se vendrán tiempos en que no todos podrán seguir corriendo". "Todo lo que hablamos a principio de año, hay que volverlo a charlar; los sponsors plantearán su situación y los pilotos y los equipos tendrán que resolver si volver a las pistas o no: así como van a cambiar nuestras vidas, el automovilismo también va a cambiar", aseguró.
El aislamiento obligatorio, como en muchas otras actividades no sólo deportivas, obligó reconsiderar herramientas que no son tenidas muy en cuenta en tiempos "normales", como el uso de los simuladores. "Siempre dije que el simulador no sirve para entrenar, pero para estar de alguna manera en competencia y darle un poco de presencia a mis sponsors, participé en carreras virtuales de Súper TC 2000", explicó.
No obstante remarcó que no es especialista ni puede dedicar demasiado tiempo a la actividad, ya que en la cuarentena debe ocuparse del entrenamiento físico, los temas personales y las tareas de los chicos; entre otras cuestiones. "Hacer algo distinto también es bueno para compartir con la familia también", apuntó el deportista chaqueño.