Se conocen más detalles del golpe que terminó en tragedia.
Entre finales del 2022 y principios del 2023, la provincia se vio sacudida por dos impactantes casos policiales: el robo de dos aviones, uno en el Aeroclub Chaco, la madrugada de Navidad y el otro casi un mes después, el 18 de enero, también durante la madrugada pero en Villa Ángela y con un desenlace completamente distinto al primero, ya que la aeronave se precipitó a tierra y fallecieron todos sus ocupantes.
Este jueves, el equipo de investigación que lleva adelante el proceso de lo ocurrido en el sudoeste provincial, integrado por los fiscales Gisella Oñuk y Sergio Ríos, y el general David Vega, subjefe de la Policía del Chaco, con el respaldo del Ministerio de Seguridad y Justicia provincial, dieron un importante paso en el camino de la búsqueda del esclarecimiento del hecho al conocer la identificación del tercero de los cuerpos, nada menos que el del piloto.
El fiscal Ríos reveló a NORTE que se trata de José Ernesto Magnan López, oriundo de la ciudad de Iquique en el norte de Chile, y de 41 años. La novedad es relevante no solamente por la identificación en sí, sino que agrega una nacionalidad más a lo que desde el comienzo de la investigación se consideraba una banda multinacional. Los dos primeros identificados eran paraguayos: Abel Alexander Vera Quiroga (26) y José Ruiz Díaz (27), de Encarnación y Capitán Miranda.
Quedan dos cuerpos por identificar, proceso que se encontraría en una etapa casi final y que, se cree, también podría arrojar nacionalidades distintas a las ya mencionadas.
Asimismo, sobre los cuerpos de los dos jóvenes paraguayos ya hay abiertos trámites consulares para el traslado de los restos hacia Paraguay.
La identificación de Magnan López fue posible a través de un paciente trabajo de investigación realizado por los sabuesos de la Policía bajo el mando del general Vega que han logrado reconstruir los movimientos del grupo durante su estadía en el Sudoeste chaqueño. Y es que a diferencia de lo que en un primer momento se creía, los criminales habrían pasado varios días en la zona.
Análisis de imágenes de cámaras de seguridad permitieron a los agentes identificar posibles lugares en los que estos hombres estuvieron, y así llegaron a un peluquero de Villa Ángela que le cortó el pelo al piloto Magnan López por lo menos una semana antes del robo y accidente mortal.
Estuvieron varios días hospedados en Berthet.
NORTE pudo saber que la banda no se quedó quieta en Villa Ángela, sino que habrían hecho un primer reconocimiento, luego se fueron de la zona y regresaron días antes de llevar a cabo el golpe. Para la planificación final hicieron base en un hospedaje de Villa Berthet, donde la Policía y la Justicia obtuvieron rastros genéticos para cotejar, y desde allí se manejaban a bordo de una camioneta Ford Ranger blanca doble cabina.
Volviendo al piloto, fue el único de los cuerpos que no se consumió por completo con el fuego del combustible del avión siniestrado, y un tatuaje de una Estrella de David con el número 13 en el centro, más los testimonios como el peluquero e imágenes de él, en el servishop de una estación de servicio en Presidencia de la Plaza, terminaron de dar forma a la identificación positiva del mismo. Incluso la remera negra que viste en esas imágenes de una cámara de seguridad es la misma cuyos restos fueron incautados por la Justicia entre los cuerpos calcinados y hierros retorcidos ardiendo tras el siniestro.
Distinto a lo ocurrido tras la identificación de Vera Quiroga y Ruíz Díaz, José Ernesto Magnan López que tenía una importante diferencia de edad con ellos y, por lo que se pudo dilucidar de su vida y una importante formación como piloto, además de vínculos familiares presuntamente en Bolivia.
Todavía quedan dos cuerpos por identificar, pero como se señaló hace unas líneas, el proceso estaría en una etapa casi definitiva. En este sentido NORTE pudo saber que al menos uno de estos dos sería de nacionalidad boliviana, de alrededor de 51 años.
De esta manera, hasta el momento los investigadores están ante una banda que estaba integrada por dos paraguayos, un chileno y al menos un boliviano.
No obstante, no se descarta que el grupo haya sido más numeroso.
Creemos que había dos más, indicó una fuente reservada.
Estos dos que no estaban a bordo del avión Cessna 206 robado y siniestrado, estarían vivos y podrían ser el nexo entre los casos de Villa Ángela y el del Aeroclub Chaco en cercanías de Resistencia.
Cabe señalar que, sobre el hecho registrado en la madrugada del 25 de diciembre de 2022, todavía no se conocieron novedades que puedan encaminar la investigación que se lleva a cabo, y es que en esa oportunidad la banda logró despegar el Cessna 206 y llevarlo hasta territorio boliviano, donde se perdió el rastro y nunca más se supo de la aeronave.
Fuente: Diario Norte