Este domingo se conmemora un nuevo aniversario del comienzo del conflicto bélico que duró 10 semanas y en el que murieron 649 combatientes argentinos.
Este 2 de abril se cumplen 41 años del inicio de la Guerra de las Islas Malvinas, en la que se enfrentaron la Argentina y el Reino Unido.
El conflicto bélico duró 74 días, en los que murieron 649 argentinos, de los cuales 323 eran tripulantes del ARA General Belgrano, crucero que fue hundido por el submarino nuclear británico HMS Conqueror. Además, se registraron más de 400 suicidios de ex combatientes por las secuelas psicológicas que les dejó la guerra.
Por el lado de los británicos, hubo 254 muertes y 264 suicidios.
Aquel 2 de abril de 1982, las tropas argentinas ocuparon el puerto Stanley Bajo las órdenes de la Junta Militar. Como respuesta a esta medida, el gobierno británico desplegó toda su fuerza militar para desalojar a las fuerzas argentinas durante poco más de 10 semanas.
Finalmente, el 14 de junio de 1982 el general Mario Menéndez firmó la rendición de sus hombres en las Islas, decisión que evitó que los combaten se trasladen a la capital del archipiélago.
Esta derrota representó un factor importante para la caída de la dictadura militar en la Argentina y la recuperación de la democracia, un año después, mientras que el gobierno de Margaret Thatcher aprovechó la situación para impulsar su reelección.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina difundió un comunicado en el que “el Gobierno y el pueblo argentinos honran a nuestros compatriotas que combatieron con valor y heroísmo por la recuperación del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
Además, recuerda: “En 1982, al momento de las hostilidades en el Atlántico Sur, nuestro país estaba gobernado por una dictadura militar, ilegal e ilegítima, que actuó de espaldas al pueblo argentino y apartándose del compromiso tradicional de la Argentina con el principio de arreglo de las controversias internacionales y, en particular, con la búsqueda de una solución pacífica de la cuestión de las Islas Malvinas”.
También se denuncia que “la composición de la población de las Islas es el resultado de la colonización iniciada por el Reino Unido en 1833, quien luego de ocupar por la fuerza el territorio y expulsar a las autoridades argentinas, implementó medidas para implantar súbditos británicos, con el propósito de definir una composición demográfica de las Islas a la medida de sus intereses coloniales”.
Por último, destaca que “el Gobierno argentino no claudicará y continuará impulsando políticas de Estado en el marco del mandato establecido en la Disposición Transitoria Primera de nuestra Constitución Nacional, que refleja el sentimiento de todos y todas los argentinos y argentinas”.