"Cuando lo escucho decir a Macri que mi palabra pierde valor, a mí me duele", enfatizó el jefe de Estado al entregar 178 viviendas en el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
El presidente Alberto Fernández reconoció hoy que le "duele" escuchar al exmandatario Mauricio Macri decir que su palabra "pierde valor" y criticó al dirigente del PRO por haber prometido pobreza cero y terminar su mandato con "un montón de gente hambrienta".
"Cuando lo escucho decir a Macri que mi palabra pierde valor, a mí me duele. La verdad es que aquello a lo que me comprometí a hacer lo cumplí. El que dijo que iba a ser pobreza cero y dejó el país con mayor desempleo y con un montón de gente hambrienta se llamó Macri", apuntó Fernández.
Al entregar 178 viviendas ubicadas en el Desarrollo Urbanístico Estación Sáenz, en el barrio porteño de Pompeya, el jefe de Estado recordó: "Yo no les prometí la revolución de la alegría. El que les prometió eso dejó más de 12 puntos de desocupación".
"En 21 provincias bajó la desocupación ¿Saben dónde no baja la desocupación? En la Ciudad de Buenos Aire, acá no baja. Parece que es un tema que no les preocupa. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas", disparó.
En un encendido discurso con tono electoral, Fernández disparó: "Yo no miento, yo hago, porque los peronistas sabemos que mejor que decir es hacer. Y mejor que prometer es realizar, Macri".
En ese sentido, el jefe de Estado subrayó: "Yo le asigno mucho valor a la palabra. Me debo haber equivocado muchas veces, pero siempre me equivoqué honestamente. No tengo ningún familiar mío que se enriqueció porque yo sea Presidente".
Tras hacer una férrea defensa de su gestión y diferenciarse de lo que fue el gobierno de Cambiemos, Fernández expresó: "De lo que me he ocupado yo es de que nadie esté pasando en el presente hambre en la Argentina y los más necesitados siguen recibiendo el auxilio del Estado".
"Pese a todos los que protestan por los planes sociales, yo voy a mantener todos los planes sociales mientras un argentino los necesite. Yo no mentí, yo dije que iba a hacer eso, fue el compromiso que asumí", manifestó.
En otro tramo de su discurso, Fernández hizo alusión a la disputa entre Nación y Ciudad por la coparticipación federal: "La semana que viene estaremos entregando la casa 80 mil, pero además hay 150 mil casas que se están construyendo a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina ¿Con qué se construye eso? Con la parte de coparticipación que tiene el Estado nacional. También estas casas que ustedes tienen".
"Yo he dicho siempre lo que creí que debía decir. En aquel entonces dije que nos estaban dejando una Argentina complicada y una inflación de más del 300% en cuatro años y 53% ese año. A diferencia de los que decían que podían arreglar eso en poco tiempo y que era una pavada, yo dije que eso iba a llevar mucho tiempo y que va a ser difícil", puntualizó.
No obstante, el Presidente aclaró que la situación que debió enfrentar en los primeros años de su gestión "no solo era difícil por lo que Macri dejaba", sino también porque después del exmandatario "vino algo parecido a Macri que fue la pandemia" y después "llegó la guerra que llevó los precios del mundo por las nubes".
Al referirse al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que dio conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas y censos (Indec), que arrojó una inflación de 94,8% para los 12 meses de 2022, aseveró: "No estamos contentos con cerrar el año con 94 puntos de inflación. Nadie está feliz con semejante cosa. Nadie quiere eso. Pero los agoreros de siempre anunciaban un final catastrófico para este año".
"¿Saben cómo terminamos el año? No solamente terminando celebrando el campeonato mundial, lo terminamos con tranquilidad social. No le faltó a ningún argentino la asistencia que el Estado tenía que darle. Las paritarias cerraron 8 puntos arriba de la inflación", describió.
En el tramo final de su discurso, Fernández continuó con las críticas a su antecesor: "Para mí, el valor de la palabra vale mucho. Yo nunca me animaría a decir que los alemanes son una raza superior como alguien dijo (en referencia a un concepto de Macri sobre la Selección de fútbol de ese país), ni me animaría a decir que los derechos humanos son un curro en una Argentina que ha perdido 30 mil seres queridos".
"Nunca me animaría a decir que los salarios son un costo y que el problema de la Argentina es el costo laboral y que hay que hacer una reforma laboral para quitarle derechos a los que trabajan ¿Saben por qué no me animaría a hacerlo? Porque soy peronista", completó.
Al hacer referencia a los dichos de Macri respecto de que la sociedad argentina era "la más fracasada" de los últimos 70 años, Fernández apuntó: "Yo no creo que la nuestra es una sociedad fracasada. Es una sociedad maravillosa que se ha recuperado mil veces de los Macri que pasaron por la Argentina".
"Tengo la tranquilidad de que en mi Gobierno nunca usamos a la Justicia para perseguir a alguien y los jueces no son invitados a jugar al pádel para arreglar sentencias. En mi Gobierno los espías no recorren los tribunales tratando de manipular causas. En mi Gobierno se dicen barbaridades y lo prefiero antes que coartar la libertad", sostuvo el mandatario argentino.
Por último, Fernández retiró que puede explicar los errores que tuvo durante su gestión, pero se lleva "la tranquilidad" de que en estos años que dejó "las 24 horas de cada pensando y trabajando" por los argentinos".
"Puse todo lo que pude de mí para que ustedes estén mejor. Y créanme que siento que la Argentina de hoy está mucho mejor que la que yo recibí en el 2019. Cuando termine este tiempo vamos a tener una Argentina pujante. Somos una sociedad formidable, lo único frustrante fue le Presidente que tuvimos", sentenció Fernández.