El país que conduce Emmanuel Macron eligió por sorteo alrededor de 200 personas para empezar a debatir la autorización del suicidio asistido y la eutanasia. Las conclusiones estarán listas en marzo, pero serán de carácter no vinculante.
Según un sondeo hecho para la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad, un 78% de los franceses están a favor de cambiar la ley con la legalización de la eutanasia o del suicidio médicamente asistido. Francia escogió cerca de 200 personas por sorteo para iniciar discusiones sobre la posibilidad de autorizar la eutanasia o el suicidio asistido en el país, en un proceso consultivo que debe durar hasta marzo y por el cual el gobierno no tendrá ninguna obligación de adoptar sus conclusiones.
La eutanasia es legal actualmente en pocos países, entre ellos Colombia, España, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, recordó la agencia de noticias AFP, mientras que, en Uruguay los diputados aprobaron legalizarla en octubre, un proyecto que sigue a expensas de la decisión del Senado.
"¿El marco de acompañamiento en el final de la vida es adaptado a las diferentes situaciones que se presentan o se deben introducir cambios?", es la pregunta abierta que debe responder para marzo esta "convención ciudadana" en Francia.
¿El marco de acompañamiento en el final de la vida es adaptado a las diferentes situaciones que se presentan o se deben introducir cambios?", es la pregunta abierta que debe responder para marzo esta "convención ciudadana"
Aunque los términos "eutanasia", que solo puede aplicar personal médico, o "suicido asistido", que permite al paciente suministrarse un fármaco letal con supervisión médica, no aparecen explícitamente, estarán sobre la mesa de discusión.
"Vuestro papel no es el de legislar, sino explorar todas las opciones y de hacer propuestas", dijo la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ante la convención y prometió que tendrá en cuenta sus reflexiones en futuras iniciativas.
Las intenciones del presidente francés, Emmanuel Macron, de 44 años, se desconocen, aunque en un primer momento parecía favorable a cambiar las reglas sobre el final de la vida, recientemente se mostró más reticente.
En Francia, desde el caso de Vincent Humbert quien, tetrapléjico, mudo y casi ciego por un accidente de tránsito, pidió en 2003 en vano al entonces presidente conservador Jacques Chirac "el derecho a morir", los cambios en las leyes sobre cuidados paliativos se han ido sucediendo desde entonces.
La última, la ley Claeys-Leonetti, instauró en 2016 una "profunda y continua sedación" hasta la muerte para pacientes con una "enfermedad grave e incurable". Sin embargo, esto no cubre todos los casos ya que el mítico cineasta franco-suizo Jean-Luc Godard decidió poner fin a sus días en septiembre a los 91 años en Suiza, donde tenía su residencia, mediante un suicidio asistido.
Según un sondeo en octubre de IFOP, para la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad, un 78% de los franceses están a favor de cambiar la ley con la legalización de la eutanasia o del suicidio médicamente asistido.
Fuente: Agencia Télam