Juan Manzur dará este miércoles su primer informe en la Cámara de Diputados sobre la gestión de Gobierno, luego de haber asumido como jefe de Gabinete en septiembre del 2021. Entre otros temas, se espera que exponga sobre la inflación, el programa económico de Sergio Massa y el ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández.

La presentación está prevista para las 11 de la mañana en el recinto de sesiones en el marco de una sesión informativa, donde Manzur deberá responder casi 4 mil preguntas (récord) formuladas por los diputados de los bloques políticos sobre el funcionamiento de cada ministerio, secretaria, organismo y área del gobierno.

El jefe de Gabinete cumplirá así con el artículo 101 de la Constitución Nacional y ante una cámara baja caracterizada por la paridad entre los miembros de los bloques del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Su presencia se trata de un reclamo que hizo en su momento el radical Mario Negri y negociada con el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez.

Previo a la asunción de Massa, Manzur había concurrido a la Cámara de Senadores el pasado 2 de junio de este año. Por entonces, expuso sobre la gestión económica del Gobierno Nacional, con la promesa de bajar la inflación y recuperar el poder adquisitivo de los salarios en Argentina, dos puntos que aún están pendientes.

En este caso, habrá más temas sobre los que tendrá que responder. Esa lista incluirá, además de los mencionados, la gestión sobre salud, obra pública, dólar, transporte, cepos, exportaciones e importaciones, seguridad, medio ambiente, energía y agricultura.

El informe que brindará Manzur, por otro lado, será un día antes de que el Gobierno Nacional envíe el proyecto de Presupuesto 2023. Luego de que en 2021 la oposición lo rechazada durante el año pasado, el oficialismo intentará acercar posiciones para aprobar la ley más importante de los tres últimos meses del año, una jornada que prometerá volver a ser caliente.

También será un día antes de que se trata el Consenso Fiscal. Firmado entre la Nación y 21 provincias en diciembre del año pasado (sin la participación de la Ciudad de Buenos Aires ni las firmas de La Pampa y San Luis), se trata de un acuerdo para subir los impuestos, pero con topes, además de que prohíbe a las provincias endeudarse en dólares para gastos corrientes y gastar por encima de su crecimiento.