Castelli fue sede de una multitudinaria jornada referida al sistema de juicios por jurados en lo que significa la previa del desembarco del sistema en la sexta circunscripción judicial a partir del segundo semestre.
Alrededor de 120 personas participaron de la actividad que tuvo lugar en la extensión áulica de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la UNNE con la participación como expositores de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia del Chaco, Emilia María Valle y su par Víctor del Río.
Además estuvieron presentes el intendente local Pio Sander y su par de Miraflores, Jorge Frank; Karina Rach, presidenta del Concejo Municipal; Luis Alegre, director extensión áulica de la UNNE; la presidenta de la Cámara de Apelaciones Multifuero, Alejandra Genovese; los camaristas Gladys Regosky y Raùl Rach, magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial, integrantes de la extensión áulica, estudiantes, profesionales del derecho y público en general.
En primer lugar, Mariela Benavento presentó la actividad en lengua qom. Luego dieron la bienvenida Alegre y Sander. A continuación Genovese repasó la historia de la implementación del juicio por jurados, marcando la intervención y los antecedentes de Valle y Del Río, y reflexionó: "el jurado llegó para quedarse". Recordó además que "con el primer juicio por jurados la cultura también se hizo presente" y mencionó al escultor Fabriciano Gómez, creador del martillo utilizado en aquella ocasión.
En su disertación, Valle, remarcó: “es un placer venir a hablar de este instituto que como dice Héctor Granillo Fernández fue durante tanto tiempo vivida desde el rechazo, la invisibilización y la ausencia en la currícula de la facultad”. Y amplió con lo dicho por la experta Valerie Hans: “la experiencia argentina es la más exitosa en un país de tradición inquistorial”.
Más adelante citó a Andres Harfuch cuando indica que el éxito del jurado se debe a que las leyes provinciales argentinas responden al modelo clásico respetando sus notas características. Agregó: “el éxito del jurado se debe también a dos cuestiones trascendentales ; en los últimos años se promovieron reformas tendientes a mejorar la administración de justicia, transparentarla y tener mayor credibilidad, en especial, en el sistema penal”. “Nuestro desafío como poder judicial es detenernos en los conflictos, promover la armonía y la paz social”, añadió.
“Otra cuestión es el paso del sistema inquisitorio al acusatorio, previo paso por el mixto, que es el que nos manda la constitución. Y no existe un sistema acusatorio adversarial real sin juicio por jurados" reflexionó.
Luego repasó distintas etapas de la evolución del sistema de juicio por jurados en el país y en el Chaco; así como las características de la ley 2364-B.
Por último, consideró: “el juicio por jurados es una tarea de colaboración entre el juez técnico y los jueces ciudadanos”.
A su turno, Del Río indicó que este sistema tiene como objetivo “devolver al pueblo el poder de ser parte del sistema judicial”. “Estamos hablando de la construcción de una nueva sociedad” en la que reconozcamos “el valor que tiene cada ciudadano y una distribución distinta del poder” que procede de “la legitimación que el pueblo hace de los actos de gobierno”.
“No es sencillo aplicar un cambio copernicano, requiere el esfuerzo de todos”, reconoció.
En otro punto de su exposición recorrió otras características del instituto, haciendo hincapié en la audiencia preliminar y la de voir dire , describiendo algunas cuestiones relacionadas con las dificultades que pueden enfrentarse durante la celebración de las mismas.
Del Río explicó que mediante cada juicio por jurado pueden ver “cuan atado estamos al expediente o si estamos pasando a un sistema acusatorio verdaderamente auténtico”.
“La reforma de un pensamiento tradicional o inquisitivo, no se completa con la afirmación del principio de la oralidad”, agregó y completó: “el juicio por jurado vino a poner en el lugar que corresponde a los ordenamientos procesales argentinos”.
Así mismo, subrayó: “estamos en un sistema republicano moderno en el que a un juicio no voy más a investigar, voy a probar” y describió al juez como “el garante de que el jurado no sea llevado a un juicio injusto".