La propuesta aceptada por los sindicatos que nuclean a las y los trabajadores de la administración pública y del Poder Judicial, garantiza una importante base para lograr una recomposición real del salario en 2022 que le gane a la inflación.
Luego de un proceso de diálogo e intercambio, sindicatos que nuclean a trabajadoras y trabajadores estatales y judiciales aceptaron la oferta del Gobierno provincial en la comisión de política salarial. Así lo anunciaron este mediodía la vicegobernadora Analía Rach Quiroga y el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons.
La vicegobernadora celebró el acuerdo alcanzado e indicó que la propuesta implica un piso del 42%, más una suma remunerativa de 2 mil pesos. “Ambos acuerdos garantizan la defensa del poder adquisitivo del salario frente al aumento generalizado de precios”, destacó, señalando que la propuesta responde a los compromisos asumidos por el Ejecutivo provincial durante el año pasado y los meses transcurridos del 2022.
"Logramos una recomposición salarial para las y los trabajadores, que entre el 2016 y el 2019 sufrieron pérdidas salariales, con aumentos que son todos remunerativos al básico. Como dijimos desde el principio, la voluntad y compromiso del Gobierno provincial es que el sueldo de todas y todos los trabajadores supere a la inflación", resaltó por su parte el ministro Pérez Pons.
La pauta general garantiza un piso salarial del 42%, que implica un primer aumento del 15% en marzo más 7% en julio, 7% en octubre y 7% en diciembre. Además se pagará una suma remunerativa de $2.000 en marzo que pasará de forma escalonada al salario básico, 50% en mayo y 50% en septiembre.
La oferta también incluye un incremento en el concepto de refrigerio para la administración pública de $3.000, que se dará en dos etapas: $2.000 en febrero y $1.000 en agosto. De esta manera, pasará a $12.500 en febrero y a $13.500 en agosto.
Además se prevé una revisión en el último trimestre del año en caso de existir variaciones en el contexto macroeconómico que generen índices inflacionarios mayores a los proyectados.
"Estas medidas son prioritarias no solamente por lo que significan para la dignidad de las y los trabajadores, también porque son un impulso muy importante para la economía. Mejores salarios hacen que tengamos mejores bienes y servicios, mayores compras, mayor demanda y por lo tanto mayor producción", remarcó el titular de la cartera económica.
De esta manera el Gobierno logra cerrar el primer trimestre del año con una pauta salarial general definida, y se cumple por segundo año consecutivo con el compromiso de que los salarios le ganen a la inflación con incrementos importantes al salario básico de trabajadoras y trabajadores.
En el 2021 se implementó un aumento escalonado del 40% al básico y el otorgamiento de sumas fijas remunerativas y bonificables, garantizando así un piso de recomposición del 50%. Además, se alcanzaron acuerdos sectoriales para atender demandas particulares de cada dependencia, bonos que se acreditaron al total de las trabajadoras y trabajadores, más un aumento del 91% en el concepto de refrigerio, que pasó de $5.500 a $10.500.