Luego de la gran repercusión que tuvo su propia confirmación respecto a que analiza ser candidato a Presidente en el 2023, Jorge Milton Capitanich dialogó con otro medio nacional y realizó una serie de observaciones sobre la coyuntura actual del país y sobre cómo cree él que se la puede superar.

 

En principio, en diálogo con C5N, reafirmó que “estamos pensando” en una posible candidatura para la máxima magistratura pero aclaró que “eso no implica haber tomado una decisión”. “Sí me parece que es muy necesario en la república argentina brindar un debate”, indicó en sintonía con lo manifestado días atrás.

 

En ese sentido, a la hora de dar su análisis del país, aseguró que “Argentina ha tenido tres decisiones históricas, a mi juicio, equivocadas”. Y detalló: “Primero la distribución de la tierra que generó una oligarquía terrateniente hiperconcentrada que demoró la industrialización y promovió una alianza estratégica con Inglaterra para la división internacional del trabajo. ¿Eso lo podemos resolver? No, porque ya es la historia, pero sí podemos resolver para el futuro un modelo de desarrollo industrial 4.0 y una alianza estratégica de carácter multilateral en política internacional”.

 

Y continuó: “La segunda cuestión es ¿por qué estamos estancados? Porque tenemos tres restricciones que tenemos que superar: la restricción externa por la insuficiencia en oferta de divisas en el mercado formal, pero tenemos excedente en el mercado informal, la gente tiene plata debajo del colchón pero no tenemos no tenemos esquemas de formalización, y, a su vez, tenemos un problema de logística integrada por la falta de inversión pública”.

 

Afirmó entonces que “tenemos que ponernos de acuerdo en que, sin superar la restricción energética, la externa y la logística, nos cuesta tener una regla fiscal que tienda al equilibrio, una regla monetaria que tienda a la estabilidad y una regla cambiaria que tienda a la competitividad”. Y aseveró que “sin eso no podemos tener una política industrial a largo plazo, ni desarrollar la economía regional ni el empleo”.

 

Así las cosas, consideró que “es absolutamente imprescindible establecer una estrategia de financiamiento en la Argentina que nos permita tener un nuevo diseño desde el punto de vista geopolítico” y planteó que el país “necesita vertebrar tres corredores: un corredor biocéanico norte, un corredor biocéanico central y un corredor patagónico”. Además marcó también como necesario “fortalecer la hidrovía Paraná-Paraguay para que el desarrollo de los puertos fluviales estratégicamente combinen con el esquema marítimo y a su vez vincular el Atlántico con el Pacífico a través de los tres corredores con toda la articulación con la ruta 40 y los pasos fronterizos”.

 

“Eso da una configuración geopolítica de nueva integración territorial de Argentina. Paralelamente con eso hay que hacer una alianza estratégica, primero con los países de Sudamérica, fortalecimiento del Mercosur, Unasur y Celac, eso es una estrategia que nos permite establecer un modelo de negociación internacional”, expresó y aseguró: “Esta es la única manera de superar las restricciones”.

 

“Argentina tiene efectivamente un proceso de deterioro pero también una serie de potencialidades” marcó el ex jefe de Gabinete de la Nación y remarcó que “junto a Chile y Bolivia somos líderes en litio, tenemos una potencia agroalimentaria de carácter mundial, tenemos tres premios nobeles en ciencia”.

 

Capitanich manifestó entonces que “nuestro diseño tiene que ver con lo que nos está pasando. ¿Qué nos ha pasado en estos últimos casi 40 años de democracia? Tuvimos estabilidad política, fortalecimos la democracia como un estilo político y de convivencia, pero tenemos inestabilidad macroeconómica de origen crónico y hemos agudizado la injusta distribución de la riqueza”, indicó.

 

Explicó su idea indicando que “si uno quiere lograr un modelo político sustentable hay que tener estabilidad macroeconómica para crecer y hay que distribuir mejor la riqueza. Para eso la representación política tiene que tener claro que liderar un gobierno en Argentina significa tener la capacidad de unir en la diversidad pero de ninguna manera soslayar la importancia de la distribución del ingreso”.

 

Con sus consideraciones sobre la mesa, agregó que “la coalición tiene que ser una que promueva la pequeña y mediana empresa, el desarrollo de la base industrial, las economías regionales, el empleo, pero que se distribuya la riqueza. Sin distribución de la riqueza no hay confianza en el desenvolvimiento futuro de las instituciones”.

 

En ese momento fue consultado respecto a si la planificación planteada se podría llevar a cabo con el futuro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido marcó que “primero hay que identificar al responsable, que no es Alberto Fernández, sino que el responsable es Mauricio Macri, que generó un endeudamiento de 6000 millones de dólares en moneda extranjera y 88.000 millones de dólares de fuga. Para eso sirvió ese acuerdo con el Fondo. Eso nos genera restricciones severas”.

 

“Ahora bien no nos plantean el tema de reforma previsional, tributaria ni laboral, lo que es un punto a favor. Segundo punto: con acuerdo o sin acuerdo, la República Argentina tiene que tender a una convergencia para lograr que se produzca un equilibrio fiscal, pero que no obstaculice las bases del crecimiento; que el financiamiento monetario al déficit sea decreciente, pero compatible con el fortalecimiento de las instituciones monetarias; y que podamos tener mayor densidad en las reservas”.

 

Para cerrar, enumeró que “Argentina tiene un sistema consolidado de resultado fiscal en las provincias que antes no lo tenía, tenemos un sistema financiero líquido y solvente, tenemos superávit de balanza comercial”. “Tenemos obviamente otros escenarios, pero también tenemos una enorme vocación para construir consensos en un sistema político que no es fácil, pero creo que se puede lograr”, finalizó.