"Se hizo justicia porque es un fallo inédito en la provincia", dijo el abogado querellante.
La jueza de la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, Natalia Kuray, condenó a tres años de prisión en suspenso a Vanesa Romano Abraham, de 43 años, por abuso sexual agravado a un adolescente de 16 años.
Los abusos fueron en el año 2017 a quién, en ese entonces, era el novio de la hija de la mujer.
La imputada Abraham acordó un juicio abreviado y reconoció haber abusado de su ex-yerno.
De acuerdo a lo comentado por Walter Ítalo Suligoy, el abogado querellante, Abraham abusó del menor de edad en varias oportunidades, tanto en la casa de la mujer en el barrio Provincias Unidas, como en viajes que realizaba con la familia.
En diálogo con Diario Chaco, Suligoy se refirió al respecto de la causa: “Esto comenzó en el 2017, una amiga mía que es colega, Ruth Gauna Parodi, ella no hace derecho penal, tenía a su hijo de 16 años en ese momento y estaba en pareja con una chica de 15”, explicó el abogado y siguió: “Después de mucho tiempo, el hijo de mi amiga estaba encerrado en su pieza y comenzó a no ir más a lo de su novia, entonces le comentó a su mamá lo que le había pasado”.
“La madre de la novia siempre se metía en la relación de ellos, hasta que un día empezó a insistirle para tener relaciones sexuales”, aseguró Suligoy.
El letrado explicó acerca “del método que suelen usar” los abusadores: “Lo que hacía esta mujer era permitirle que se quede en la casa, le compraba zapatillas, camisas, todo tipo de ropa, cepillo de dientes, esto es lo que nosotros llamamos un método clásico de un abusador para ir captando a la víctima”.
“Una vez, esta mujer lo llamó al chico, cuando no estaba la novia para que vaya a su casa y lo encerró en la pieza. Lo empezó a manosear hasta que tuvieron relaciones”, indicó.
En ese contexto, dijo que el joven era amenazado por la mujer: “Ella lo amenazaba para que tengan relaciones, le decía que le iba a pegar a su hija e incluso se quejaba de que ella hacía ‘todo el trabajo’ y el nunca ‘avanzaba’ en el acto sexual”.
Con respecto a las agresiones, Suligoy explicó: “Muchas veces esta mujer le pegó a la hija con botellas de plástico o la dejaba afuera de la casa”.
El abogado aclaró el tema de los abusos: “Fueron 3 o 4 veces más o menos las veces que tuvieron relaciones sexuales con acceso carnal”, y agregó: “Inclusive se fueron de viaje una vez a Paraguay y fue la misma mujer la que le hizo hacer el permiso para que el chico pueda pasar. Allí también sucedió un abuso”.
Los testigos fueron “clave”, expresó Suligoy y aseveró: “Muchos de ellos eran chicos adolescentes que iban a la casa de esta mujer y notaban actitudes raras. Se paseaba en la casa en bata o ropa interior delante de los menores, se metía en los cumpleaños entre todos los adolescentes”.
"Los testigos nunca vieron los abusos pero, si veían que maltrataba a su hija y que le compraba bebidas cuando se juntaban los sábados a la noche para todos y los traía ella a la casa a los chicos”, sintetizó.
En relación a la situación que estaba pasando el chico, dijo: “Cuando el hijo de mi colega estaba viviendo esa situación practicamente no estaba en su casa. Había periodos largos de tiempo que no volvía a su casa”.
"Lo importante para nosotros fue la declaración del chico, no fue una cámara gesell porque ya tenía 16 años cuando declaró adelante de los psicólogos y lo entrevistaron a él”, aseguró.
Siguiendo con las cuestiones legales, Suligoy señaló: "El licenciado que lo entrevisto, Gasparini, en el informe expuso que el chico era manipulado, que tenía relaciones sexuales pero estaba coaxionado, es decir que no lo hacía placenteramente”, y añadió: "Ella lo encerraba, le mostraba videos pornográficos para excitarlo, le insistía para tener relaciones”.
"Con ese informe y con la declaración, sumado a lo que brindaron los testigos, el fiscal decidió llevar la causa a juicio. El abogado se opuso al requerimiento de elevación a juicio, entonces fuimos al Juzgado de Garantías y la doctora Zózzoli, que es la jueza de Garantías, analizó la causa y decidió que la causa se vaya a juicio por todos los elementos de prueba que teníamos”, explicó.
En este contexto, aclaró: “Ahí en el juicio ya estaba la fecha para ir a debate, pero en ese momento, la fiscalía en todas las causas hizo un ofrecimiento previo, habló con las dos partes para ver si se puede evitar ir a juicio”.
Así las cosas, el abogado querellante resaltó: "Luego nos manifestaron las posibilidades de lo que era delito de abuso sexual con acceso carnal y paso a ser abuso sexual con aprovechamiento de inmadurez sexual de la víctima que es un poco más leve”, entonces "tuvimos que cambiar la calificación porque en un acuerdo de juicio abreviado, al imputado también le das un beneficio, y el beneficio que ellos querían era que no vaya presa”.
"Fue así que se le hizo la condena a tres años de prisión en suspenso, es decir, ella ya está condenada, si ella llega a cometer otro delito, tiene que ir a cumplir los tres años de prisión, tiene que hacer tratamiento psicológico, restricción de acercamiento además quedó registrada en el registro de abusadores de la provincia del Chaco”, comentó.
Al ser consultado por cómo se encuentra el joven hoy en día, manifestó: "Está bien, hace poco se casó, está haciendo su vida, tuvo mucho padecimiento, se hizo tratamiento psicológico y estuvo contenido por su familia, pero se encuentra bien”
Para finalizar, tanto él como la madre del joven se mostraron satisfechos con el fallo. "Fueron 4 años que llevó esta causa pero se hizo justicia, estábamos convencidos de que íbamos a ganar por todas las pruebas que había".
.gif)
