Resistencia, Barranqueras y Puerto Vilelas recibieron alrededor de 40 milímetros cada una. En contraste, en Puerto Tirol el pluviómetro no pasó de los 5 milímetros. Se espera que las condiciones mejoren hacia la tarde noche del miércoles, pero para el viernes se anticipan nuevas precipitaciones.
Las lluvias registradas en buena parte del Chaco dejaron marcas disímiles en las distintas regiones de la geografía provincial, pero en todos los casos aportaron un bálsamo a la extensa y profunda sequía.
Según los registros de la Administración Provincial del Agua (APA), el mayor caudal de agua caída tuvo lugar en Horquilla, donde las lluvias comenzaron el lunes con 40 mm y este martes se sumaron otros 70 mm. En tanto, el récord de esta última jornada se registró en Selvas de Río de Oro, con 100 milímetros de agua caída, seguida muy de cerca por La Verde, que recibió 90 mm y Makallé que sumó 86 milímetros a los 3 que había recibido el lunes.
En el Área Metropolitana, los registros fueron parejos, en torno a los 40 milímetros tanto en Resistencia, como en Barranqueras y en Vilelas. Sin embargo, hubo un gran contraste con lo ocurrido en Tirol, donde el pluviómetro no pasó de los 5 mm en los dos días.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional anticipa condiciones inestables para lo que resta de este martes, con probabilidad de tormentas y chaparrones aislados en el Área Metropolitana.
Esto se mantendría, al menos, hasta pasado el mediodía de este miércoles, cuando la rotación del viento hacia el sureste genere una disminución paulatina de la nubosidad y un leve descenso de la temperatura. La temperatura mínima prevista se ubicará en torno a los 18° y la máxima alcanzará los 27°.
Para el jueves, se espera una jornada parcialmente nublada, con escasas probabilidades de precipitaciones y la temperatura oscilando entre los 20 y los 33 grados. El viernes volverían las lluvias, junto a un descenso de los registros térmicos. Estas condiciones se mantendrían durante gran parte del fin de semana.