Junto a Cristina Fernández de Kirchner, el Presidente cerró la campaña del Frente de Todos a nivel nacional, de cara a las PASO del próximo domingo y pidió a los jóvenes que no dejen "su vocación de transformación" para resolver los problemas de "educación, trabajo, alimento".
El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cerraron este jueves en Tecnópolis la campaña electoral nacional del Frente de Todos (FdT), de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo próximo. El acto se realizó en el predio ubicado en la localidad bonaerense de Villa Martelli, partido de Vicente López.
A su vez, pidió a los argentinos que "el día 100 estemos juntos para terminar con tanta desigualdad, decadencia y dolor" que dejó la pandemia, para "construir una sociedad igualitaria", en su convocatoria que extendió no sólo a los que votaron al Frente de Todos en las últimas elecciones, sino también a quienes no lo hicieron.
La primera oradora fue la vicepresidenta, quien habló ante los máximos dirigentes y los precandidatos del oficialismo para las PASO del domingo próximo.
La primera oradora fue la vicepresidenta, quien habló ante los máximos dirigentes y los precandidatos del oficialismo para las PASO del domingo próximo. Cristina aseguró que la "vocación política es la de la trascendencia" y afirmó que desde el gobierno nacional se está "construyendo un país diferente no sólo para nosotros, sino para todos y todas".
"Gobernamos así, gobernamos para todos. Nunca le preguntamos a nadie su ideología para reconocerle un derecho", agregó. La vicepresidenta recordó además "la emergencia tarifaria" que tuvo que encarar el Gobierno luego de asumir el 10 de diciembre de 2019 para que "la gente pueda volver a prender la calefacción", a la vez que destacó la negociación para la reestructuración de la deuda contraída por el anterior gobierno y la decisión de entregar medicamentos gratis a los jubilados.
"Cuando llegamos el 10 de diciembre de 2019, el país no era el mismo", dijo, tras recordar cómo había dejado su gobierno y el anterior de Néstor Kirchner al país, "sin deuda, con una desocupación que no superaba un dígito", mientras la actual gestión lo recibió "endeudado, con tarifazos, e industrias y comercios cerrados".
Luego fue el turno del Presidente, quien pidió a los jóvenes que "no se dejen manipular por los que gritan" y que no dejen "su vocación de transformación" para resolver los problemas de "educación, trabajo, alimento", con los cuales ratificó su compromiso.
Alberto Fernández aseguró que "no es lo mismo un gobierno que cree en la salud pública que uno que considera que la salud la resuelve el mercado", ni tampoco "los que creen que la educación pública es un derecho de los ciudadanos, que los que creen que es una desgracia en la que se cae, o los que piensan que las universidades no están hechas para hijos de trabajadores".
El mandatario sostuvo que espera que "tanto sufrimiento nos sirva para hacer una Argentina más solidaria", renovó la decisión del gobierno nacional de "convertir los panes sociales en trabajo" y ubicó a la generación del empleo joven como una de las prioridades de su administración. Dijo además que "la Argentina tiene un presente y debemos cambiar este presente rápidamente" y planteó, en ese sentido, la necesidad de "generar trabajo para que nuestros jóvenes puedan empezar a trabajar", al encabezar junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el cierre de campaña electoral nacional del Frente de Todos (FdT), de cara a las PASO, en Tecnópolis.