Se licitaron letras a 35, 63 y 182 días de plazo, respectivamente. Se trata de una inversión de bajo riesgo con rentabilidad.
El Gobierno del Chaco, a través del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura, realizó este miércoles la séptima licitación del año de Letras del Tesoro, por un total de $ 2.949,25 millones. Por primera vez, la Provincia adjudicó Letras a 182 días de vencimiento.
La licitación de Letras Clase 19 logró una adjudicación por un total de $1.348.484.259 correspondiente a 72 ofertas, a una tasa de interés fija del 37,5% nominal anual. Fueron colocadas a un plazo de 35 días con vencimiento el próximo 27 de agosto.
En tanto, la licitación de Letras de Clase 20 logró una adjudicación por un total de $10.768.972 correspondiente a tres ofertas, con una tasa de interés fija del 37,5% nominal anual. Fueron colocadas a un plazo de 63 días con vencimiento el 24 de septiembre próximo.
Finalmente, la licitación de Letras Clase 21 logró una adjudicación por un total de $1.590.000.000 correspondiente a dos ofertas, con tasa Badlar más 6,25%. Fueron colocadas, por primera vez, a 182 días con vencimiento el 21 de enero de 2022.
Esta colocación de letras del tesoro a más largo plazo reafirma “la credibilidad lograda por Chaco ante los mercados de capitales, sobre todo tras la exitosa reestructuración de la deuda en dólares”, resaltaron desde el Ministerio de Planificación, Economía a Infraestructura.
Esta emisión de títulos públicos permite a la Provincia hacerse de liquidez en el corto plazo, con el objetivo de atender las necesidades del Gobierno Provincial.
Las Letras del Tesoro son ofrecidas por la Provincia, en el mercado de capitales nacional, a través del Nuevo Chaco Bursátil, una empresa del grupo del Nuevo Banco del Chaco, y están disponibles tanto para inversores particulares como institucionales.
Se trata de una inversión de bajo riesgo con rentabilidad acorde a las tasas del mercado.
Como es habitual, la licitación se realizó a través del sistema SIOPEL del Mercado Abierto Electrónico, en dos tramos, el segmento competitivo y el no competitivo; en el primero se definió la tasa de corte.