La Resolución N° 1078/20 establece que si el río se encuentra por debajo del metro de altura rige la veda total en todo el territorio provincial, con el fin de preservar la fauna ictícola y la biodiversidad de las cuencas hídricas del Chaco. Ayer, en el hidrómetro de Barranqueras, la altura del río marcó 0,5 metros.
Desde la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, como órgano de aplicación de las leyes de pesca, caza y otras vinculadas a la protección del ambiente y su biodiversidad, se recuerda que continúa el esquema de veda total de pesca ante la bajante histórica del Paraná. Ayer el hidrómetro de Barranqueras registró una altura de 0.5 metros. La cifra, se encuentra por debajo del metro de altura, medida definida por la Resolución 1078/20 que establece la veda total y prohíbe toda actividad pesquera, ya sea comercial o deportiva.
Debido a esta situación de bajante histórica que atraviesa el río y no se registraba desde 1906, el pasado año la Secretaría reunió a organismos de investigación como el Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), la Administración Provincial del Agua (APA); asociaciones de pescadores, tanto comerciales como deportivos; fuerzas de seguridad; municipios que se ven afectados y otros actores como acopiadores y guías de pesca; y se llegó a la conformación de una Mesa Pesquera Provincial para determinar medidas precautorias para el resguardo ambiental.
En este contexto fue elaborada la resolución 1078/20 de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, que rige desde septiembre del año pasado. La misma establece los umbrales de altura del río que permitirán la actividad, teniendo en cuenta que una bajante tan extensa y excepcional ameritaba establecer parámetros que regulen la actividad según el estado del río.
Así, se establece también al hidrómetro instalado en el Puerto de Barranqueras en Prefectura Naval Argentina como elemento de lectura de altura de las aguas, ya que almacena registros históricos y es de donde se desprenden los datos que alertan de esta bajante.
De esta manera, se estableció que luego de cinco días de lectura por encima de los dos metros en el hidrómetro mencionado, se permitiría la pesca en todas sus modalidades, como establece la reglamentación vigente de pesca extendida y que se practica hace más de una década.
Con una medida entre dos metros y un metro registrados después de cinco días consecutivos, se restringe la pesca a tres días por semana en todas sus modalidades. Y de las cuatro especies mencionadas como principales: surubí, manguruyú, pacú y dorado, sólo se permite la pesca con devolución.
Con medidas por debajo del metro de altura, después del quinto día consecutivo en el hidrómetro, se procede a una veda total de extracción, con esquemas de compensación por veda para la pesca comercial. En esta última situación se encuentra el río actualmente, ya que registra 0,5 metros de altura.
Edgardo Wiltchensky: “Se busca encontrar puntos de consenso con los pescadores”
“Toda esta situación genera gran disenso, ya que los pescadores comerciales reclaman poder trabajar”, explicó el director de Fauna y Áreas Protegidas, Edgardo Wiltchensky; y aseguró que “se busca encontrar puntos de consenso que se encuadren dentro de la realidad del río y la necesidad laboral de los pescadores, siempre dentro del cumplimiento de las reglamentaciones”.
“Con la intención de encontrar un punto de consenso entre las partes, y considerando que la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente es el organismo de aplicación y la Mesa Pesquera a través del Consejo Provincial del Ambiente es un espacio consultivo con los principales actores afectados por esta temática, es que se plantean alternativas para lograr un consenso que se encuadre dentro de la realidad imperante en el río y la necesidad laboral, siempre dentro del cumplimiento de las reglamentaciones”, detalló.
“Entre todos estos actores se buscará la próxima semana resolver el tema pesca en este marco ambiental tan particular”, declaró Wiltchensky. “Pero por el momento, ratificar que rige la veda total y que hacia adelante se está pensando – en el marco de la Mesa Pesquera – en un sistema de cupificación (cupo de extracción anual o por período) y extracción por cancha, por debajo de los dos metros, con control de extracción en áreas de desembarco y pesca deportiva con devolución”, adelantó.
Cabe mencionar que esto involucra menos de 20 canchas ya determinadas y señalizadas, que cuentan con identificación de georreferencia y que significan entre el 3 y el 5% de la superficie del río; lo que irá acompañado por controles en los puertos de desembarco a cargo de la Brigada Operativa Ambiental (BOA) y Prefectura Naval, para tener un registro exacto y poder monitorear la extracción. Además, de un planteo de la pesca deportiva como pesca con devolución, exclusivamente.
Preservar la biodiversidad del Chaco
Por último, vale destacar que la Brigada Operativa Ambiental (BOA) y las fuerzas de seguridad como Prefectura Naval son las responsables de realizar los monitoreos y fiscalizaciones que evitan los ataques a la biodiversidad de la Provincia y sus sistemas naturales.
Ante la presencia de cualquier tipo de atentado contra la naturaleza y el ambiente, los ciudadanos pueden comunicarse a la Línea 105 de Denuncias Ambientales o al 362 433-2763.