El conocido médico Julio Picón salió al cruce de las declaraciones del presidente, Alberto Fernández, al anunciar las nuevas medidas para el AMBA en el marco de la pandemia por coronavirus.
En su discurso de ayer, el Presidente apuntó contra el sistema sanitario, entre otros actores, por el aumento de los contagios de la enfermedad en las últimas semanas. “El sistema sanitario también se ha relajado”, arrojó Fernández ya que consideró que, al disminuir los contagios, en los sanatorios privados se priorizó atender “otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar”.
“Lo que se me ha relajado es el esfínter, por escuchar estas boludeces”, contestó Picón a la frase del mandatario argentino y aseguró que “lo que está colapsada es la paciencia de la gente, que tiene que lidiar con turnos eternos para ser operados”.
Tras recordar que trabaja “68 horas por semana en guardias de emergencias”, Picón se refirió a la situación de los trabajadores sanitarios y sostuvo: “Lo que no da más es la tolerancia del personal de salud, al que se le rinde homenajes vacíos y se le nombra esencial, pero se lo sigue humillando, que no se lo escucha en sus reclamos de mejora salarial, de insumos para trabajar mejor o de cómo diseñar una estrategia sanitaria”.
El médico, que presta servicios en el hospital Perrando, consideró que “la pandemia está azotando con dureza; pero la situación social no da para más. Se dice que la vida es un valor superlativo. Los médicos así lo consideramos. Pero también hay un valor no menos importante: la calidad de vida”.
“La calidad de vida es tener una buena educación, recibir a diario alimentación saludable y nutritiva, establecer lazos de afecto y relación social, tener la posibilidad de recibir atención médica de calidad, trabajar en libertad y gozar de las ganancias de mi trabajo”, indicó en referencia a las medidas anunciadas ayer por el Gobierno nacional.
Y entendió que “vivir por vivir, respirar y latir y carecer de todo lo anterior no es vida. No es vida humana por lo menos. Reducimos nuestra existencia a la pobre supervivencia como lo haría cualquier animal. Trasladar las consecuencias de la mala administración a la población es de hipócritas”.
En esa línea, Picón pidió a las autoridades nacionales que “sean sensatas y coherentes”: “Actúen con la verdad. Si hay vacunas, díganlo y distribúyanlo. Y si no las hay, díganlo también. Lo que más exaspera es el nivel de improvisación con que se manejan. No me asusta una cuarentena estricta. Lo que me asusta es no tener rumbo”.
“No tener un algoritmo o una estrategia sanitaria, como el que se suele diseñar en medicina táctica o cuando se enfrenta a situaciones de víctimas en masa. Parece como que se va inventando sobre la marcha. Y en Salud, no sirve. El que no sabe lo que busca no sabe lo que encuentra”, concluyó Picon en su mensaje a través de las redes sociales.