El presidente Alberto Fernández se refirió a la indefinición que mantuvo en vilo al oficialismo durante todo el fin de semana: la largamente anunciada salida de la ministra de Justicia, Marcela Losardo, su amiga y socia, debilitada en medio de las presiones del kirchnerismo, que busca acelerar las reformas judiciales y mira con desconfianza el avance de las causas por corrupción que comprometen a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Fue para confirmarlo. “Está agobiada”, dijo.
“Marcela me ha planteado la semana pasada -y ya lo había planteado desde antes-, que el tiempo que viene es un tiempo que necesita otra actitud, y más que otra actitud -porque el compromiso de Marcela es absoluto-, lo que creo es que Marcela, que es una persona que no viene de la política, está agobiada. Para alguien que no viene de la política, es desgastante”, dijo el Presidente en declaraciones a C5N.
“Lo que quiero es que siga trabajando conmigo, pero ella ya me ha manifestado su decisión y vamos a ver cómo lo ordenamos. También es cuestión de que consiga un reemplazante para ella”, continuó, para referirse a los diputados Martín Soria (PJ-Río Negro) y Ramiro Gutiérrez (Frente Renovador-Buenos Aires). “Vamos a ver, tenemos que tomar una decisión”, agregó.
“A los dos los conozco, son personas prestigiosas”, continuó, y rechazó el mote de kirchnerista que recibió Soria en los últimos días. Fue para volver a negar un avance de Cristina Kirchner sobre su gobierno. “Yo, para el que no se enteró, soy uno de los fundadores del kirchnerismo. Ahora, si kirchnerizar es romper la voluntad de diálogo, no cuenten conmigo, porque voy a seguir buscando el diálogo hasta el último día de mi gestión”, agregó, en conversación con Gustavo Sylvestre en la Quinta de Olivos.
“Hasta donde yo recuerdo, Soria siempre estuvo enfrentado a los Kirchner”, continuó, para negar otra vez esa avanzada. “Lo que buscan es que Cristina y yo nos peleemos. Y lo que los atormenta es que tengamos una mirada en común sobre lo que pasa en la Justicia. Y los dos tenemos una mirada en común, con una diferencia: ella tiene un padecimiento que yo no tengo”, continuó.
En el centro de las versiones –surgidas desde la propia Casa Rosada–, la ministra cumplió este lunes con sus actividades oficiales: por la mañana le tomó juramento a la nueva subdirectora nacional del Servicio Penitenciario en la sede del Ministerio de Justicia, y luego participó del acto por el Día Internacional de la Mujer en la Casa Rosada, con el Presidente y los gobernadores de todo el país. Se sentó en la primera fila, junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Por la noche, Fernández confirmó que se vienen otros tiempos, que demandan “otra actitud” frente a la Justicia. Y que habrá otro ministro.
Fuente: La Nación