El año pasado la tasa de mortalidad infantil fue de 9.5 por mil, lo que significa una reducción del 19% en relación al 2019. “Nuestro desafío es sostener y reducir aún más estos parámetros”, aseguró Capitanich.
El gobernador Jorge Capitanich, junto a la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, y a la ministra de Salud Pública, Paola Benitez, presentó este viernes en conferencia de prensa el balance de la tasa de mortalidad infantil en la provincia durante el 2020.
En comparación con el 2019, año cuya tasa fue de 11.7 fallecimientos cada mil niños de 0 a 1 año, el 2020 registró un descenso del 19% con una tasa del 9.5, logrando por segunda vez en 20 años una cifra de 1 dígito.
En total, en el 2020, fueron 174 los fallecimientos de niños recién nacidos. En términos absolutos es el menor registro de los últimos 20 años, sin contemplar los nacimientos.
“Dentro de la política sanitaria, lograr reducir drásticamente la mortalidad infantil es una política de Estado”, afirmó Capitanich. Durante los últimos 20 años el pico de mortalidad se registra en el año 2003, con 27,3 por mil.
“Es importante informar respecto a estos indicadores sanitarios porque consideramos que nuestro desafío no sólo es sostener la tasa de mortalidad por debajo del dígito, sino continuar reduciendo estos parámetros”, remarcó.
“Para ello es necesario consolidar un enfoque holístico, sistémico e integral de la política sanitaria, que incluya tanto el mejoramiento de la atención primaria de la salud, la atención en el embarazo, la provisión de leche y las vacunas, así como conexiones de agua potable y cloacas, infraestructura habitacional y mejoramiento en el acceso a la educación”, sostuvo el gobernador.
Resultados de una mejor asistencia sanitaria
La ministra Paola Benítez hizo hincapié en la reducción de los índices de mortalidad, en casos de niños menores de 1 año que han pasado el periodo neonatal (primeras 4 semanas) y que responden a causas prevenibles. “Se trabajó en ellas con la comunidad pudiendo lograr esta reducción tan esperada, uno de los objetivos de nuestra gestión”, expresó.
También destacó que hubo una reducción en el porcentaje de muertes en el periodo neonatal y que tiene que ver con la mejora en la calidad asistencial en el área sanitaria.
“Sabemos que hay patologías que conllevan una alta tasa de mortalidad como las relacionadas con las malformaciones congénitas, que son las más difíciles de prevenir y tratar. Pero en el resto, que tiene que ver con la asistencia sanitaria que se brinda en los hospitales de alta complejidad en relación a los cuidados neonatales, hemos notado disminución de los fallecimientos”, precisó la funcionaria.