El Ministerio de Seguridad ofreció 500.000 pesos de recompensa para las personas que aporten datos sobre el paradero de un joven prófugo por el femicidio de Keila Moreira, asesinada hace casi tres meses de un escopetazo en una casa del partido bonaerense de Campana y por el cual su novio está con prisión preventiva, informaron hoy fuentes judiciales
Se trata de Matías Oviedo (20), cuya detención fue solicitada por la fiscal de la causa, Laura Brizuela, como coautor del delito de "homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género" de la adolescente de 16 años.
Fuentes judiciales informaron a Télam que, mediante la Resolución 522/2020 publicada ayer en el Boletín Oficial, la ministra Sabina Frederic ofreció la suma de medio millón de pesos "destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que permitan lograr la aprehensión" del acusado.
"Las personas que quieran suministrar datos, deberán comunicarse telefónicamente con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia, dependiente de la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos de este Ministerio, al número telefónico de acceso rápido 134", explicó la cartera en el artículo 2.
Por el crimen de la adolescente, su novio Franco Moreira fue procesado con prisión preventiva, añadieron las fuentes.
El joven estuvo 11 días prófugo hasta que, el 28 de octubre, fue apresado en la casa de una hermana suya, en la localidad de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar.
Según los voceros, Moreira fue hallado en esa vivienda, donde sus familiares llamaron a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) porque quería entregarse.
Los efectivos se dirigieron al inmueble y lo detuvieron por orden de la fiscal Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2, del Departamento Judicial Zárate - Campana.
El hecho se registró el sábado 17 de octubre en una casa ubicada en la calle Barreto al 500, del barrio La Praderas de Campana, a unos 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Un llamado al 911 alertó sobre una joven fallecida en el interior de una vivienda, por lo que el personal de la comisaría de Campana arribó al lugar de inmediato.
Al ingresar al inmueble, los efectivos constataron que la adolescente había fallecido de un escopetazo que impactó arriba de una de sus orejas.
Según las fuentes, la chica estaba con su novio y un amigo, quienes escaparon a bordo de un auto tras el hecho.
Antes de huir, el novio de Keila fue a lo de su madre, a quien le confesó que estaba manipulando el arma de fuego y accidentalmente la mató.
"Por los elementos de prueba que se encontraron en el lugar en ningún momento la hipótesis fue la del accidente y, sumado a ello, por la fuga y la falta de asistencia a la víctima al momento del hecho", precisó a Télam un vocero encargado de la pesquisa, quien añadió: "Se fueron y la víctima todavía estaba viva".
Las fuentes añadieron que la madre de Franco Moreira llamó a una hermana suya, la cual avisó al hermano mayor del acusado lo que había ocurrido, por lo que éste hombre se dirigió a la casa donde vivía la pareja.
"Él encuentra a Keila y la trata de reanimar, ella fallece en ese momento y ahí le pide a la vecina que llame al 911 pero pasaron por lo menos cuarenta minutos", aseguró el vocero.
En tanto, el amigo del sospechoso tiene la misma calificación legal porque todavía no se sabe quién fue de los dos el que disparó y aún continúa prófugo.
Además, los investigadores establecieron que la escopeta calibre .12 hallada en el lugar del hecho era compatible con el cartucho recuperado en la autopsia.