La polémica idea de la CABB de modificar varios aspectos sustanciales del Torneo Federal para la próxima temporada obliga a analizar varias cuestiones que por lo menos deberían tenerse en consideración al momento de definir que tipo de torneo se pretende para la próxima temporada.
Para comenzar hay que aclarar que la dirigencia de Fabián Borro en el tiempo que lleva al frente de la CABB dejo entrever que una idea se transforma en realidad más allá de cualquier tipo de debate que pueda plantearse. Por lo cual es muy factible que todos los cambios que se informaron en las diferentes reuniones con los clubes del TFB ya estén en realidad definidos por la Confederación. Y si bien existen varios dirigentes que no consideran que sea una idea tan descabellada la de ‘fusionar’ la Liga de Desarrollo y el Torneo Federal, muchos creen que la misma debería ser un parte de proceso gradual y ordenado.
El principal tema de discusión es en relación a la composición de los planteles, los cuales pasarían de tener siete (7) fichas mayores de 22 años y un (1) U22 a estar compuestos por solo cuatro (4) fichas mayores y seis (6) U21. Por ello entendemos que cuanto menos es una iniciativa apresurada en razón de los coletazos que puede provocar esta decisión que en un corto plazo obligará a los clubes a no tener en cuenta a una cantidad considerable de jugadores mayores de 22 años, muchos de ellos con mucha proyección deportiva y con la actividad del básquet como principal medio de vida. El siguiente gráfico sirve para comprender esta situación.
Otro aspecto a analizar es que la conformación de las plantillas pasará a estar integrada en un 50% por jugadores U21, lo que nos hace pensar si existe en la actualidad la cantidad suficiente de jugadores menores de 21 años que estén preparados a la exigencia de tener un papel preponderante en un plantel profesional. Alcanza con mirar detalladamente la incidencia que tuvieron hasta la temporada anterior las fichas mayores que sin duda cargaban con el peso ofensivo de un equipo. Para analizar este aspecto podemos apreciar en el siguiente cuadro comparativo las edades y la incidencia en un aspecto clave en el juego como el goleo.
Buscando en los números de la última temporada nos encontramos con que los equipos utilizaron entre plantilla inicial y recambios un total de 1082 jugadores. Desglosando de acuerdo a las edades observamos que 475 (44%) de los jugadores utilizados tenían 23 o más años al inicio del torneo, mientras que 154 jugadores (14%) ocuparon el rango entre 20 y 22 años y los menores U19 utilizados fueron 453 (42%). En base a esta disgregación nos encontramos que el goleo de los jugadores mayores de 23 años representó el 73,4% de los puntos anotados por los 72 equipos del TFB, algo que indica el peso innegable de estos jugadores para llevar adelante la tarea ofensiva de los equipos. Mientras que los jugadores entre 20 y 22 años anotaron el 17,4% de los puntos y los juveniles solo el 9,2%.
Otro análisis a tener en cuenta es que la temporada pasada había disponible 504 fichas mayores y para esta temporada podría reducirse a 288, y a este panorama hay que agregar que 98 jugadores que la pasada campaña tenían edad de U22 y ahora pasarían a ocupar ficha mayor. De aquí se desprende que si sumamos los 475 mayores de 23 años a la fecha de inicio de la 19/20, más los 12 jugadores que cumplieron 23 años antes del 31 de diciembre de 2019 y los 98 jugadores categorías 1997 y 1998 (pasan de U22 a Mayor), para esta campaña serían 585 jugadores en pugna por 288 lugares, lo cual significa que 297 jugadores podrían quedar sin jugar en el TFB.
Para contextualizar este informe lo aplicaremos con la situación de los clubes de la zona Entre Ríos. Entre los diez equipos se utilizaron 141 jugadores, de los cuales 9 pasan de U22 a ficha Mayor. Por lo que en total serian 81 jugadores en condiciones de ocupar las 40 fichas mayores disponibles, y en contraposición 41 jugadores ya no tendrían lugar en clubes de la provincia en el TFB. Otra cuestión que podemos apreciar es que entre los diez equipos hay solo 20 jugadores U21, por lo que nos encontramos con escasez de jugadores categorías 1999 y 2000, los cuales serían las fichas mas necesarias para completar un plantel.
Un tema que puede ser bisagra para apoyar la decisión de los cambios en las fichas es el económico, esto si caemos en el error que las fichas U21 permitirán una oxigenación a los clubes ahogados por los contratos cada vez más onerosos de los jugadores más experimentados. Pero la realidad nos indica que el mercado de jugadores no escapa a un principio básico que dice que a mayor demanda el precio sube. Y aquí uno imagina una escalada importante en las cotizaciones de los escasos jugadores menores de 21 años de nivel, sin importar que estos jugadores aún se encuentren en pleno desarrollo de su carrera. .
Por último es una incógnita saber si los clubes deciden arriesgarse en medio de una situación económica apremiante como la actual para competir en un torneo que durante nueve temporadas fue mejorando varios aspectos y de repente decide pegar un volantazo sin saber que rumbo tendrá. La regionalización es un tema que fue mejorando, permitiendo bajar los costos temporada a temporada. Pero en caso de deserciones masivas será una preocupación para quienes decidan arriesgarse a participar. En cuanto a la conformación de los planteles, tal vez sea el momento de liberar las fichas sin imponer restricciones por la edad, ya que esta limitación es algo que puede atentar contra varios jugadores y principalmente contra los clubes. Por último el deseo que la decisión definitiva quede en mano de los clubes, verdaderos motores del Torneo Federal, porque lo que decidan en este tiempo puede ser su salvación o su condena.
Fuente: Pagina Estadísticas TFB 2019/20
