Fabián Ríos, gerente de Obra designado por el Gobierno Nacional, explicó que las nuevas turbinas se enviarían recién el próximo semestre, lo que brinda un tiempo considerable para solucionar el conflicto judicial que traba la importación. Estimó que el caudal del Paraná se normalizará para la época de mayor demanda de energía.
El gerente de Obra de Añá Cuá, Fabián Ríos, aseguró que los trabajos de ampliación de Yacyretá se están realizando según el cronograma previsto, a pesar de conflicto judicial que -por el momento- bloquearía la posibilidad de importar las nuevas turbinas que permitirán ampliar la generación de energía de la represa. La obra del brazo Aña Cuá contempla obras civiles para la incorporación de tres nuevas turbinas que incrementarán la generación y potencia de energía en un un 10 por ciento.
Los trabajos sirvieron para crear unos 100 puestos y oportunidades laborales, de los cuales 50 fueron para argentinos, muchos de ellos oriundos de Ituzaingó (localidad correntina donde está la represa). "Estamos avanzando en el cronograma sin mayores problemas, porque lo que está hoy en desarrollo es el inicio de la obra civil, la nave de la Centra,l con lo cual, como el equipamiento electromecánico (las turbinas) se provee pasado más de la mitad de la parte civil y esto se calcula para el año que viene, no creo que haya problema", estimó el exintendente de Corrientes en diálogo con Radio Provincia.
En esa línea destacó que el único atraso que ha tenido el cronograma de obra "fue pura y exclusivamente como consecuencia de la pandemia", que postergó el inicio y algunos otros plazos. A la vez, marcó que en aquel momento, la empresa alemana había hecho un planteo de prórroga, pero por lo demás "el cronograma va al día, e incluso se intenta imprimirle un ritmo superior, y de hecho, desde esta semana, se ha implementado un turno nocturno".
Los antecedentes de la controversia se remontan al final del gobierno de Mauricio Macri, que le adjudicó en julio de 2019 la provisión y el montaje del equipamiento a la empresa alemana Voith Hydro. En aquel momento, IMPSA, una de las competidoras en la licitación internacional, impugnó el proceso ante el Ente Binacional Yacyretá (EBY), pero el gobierno de entonces siguió adelante.
En las últimas horas, se conoció el fallo de la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal, Cecilia de Negre, vinculado únicamente al contrato por la provisión de las turbinas a cargo de la empresa alemana Voith Hydr y no a la obra civil. La magistrada decidió también, darle un plazo de seis meses a la Secretaría de Energía para que resuelva el proceso administrativo que IMPSA inició en diciembre de 2019 sobre este tema.
Ríos explicó que la Secretaría de Energía de la Nación tiene un recurso administrativo que contestar y el EBY "va a apelar la medida de la jueza", porque se trata del cumplimiento de un contrato "de características supranacionales y en consecuencia entraríamos en una situación muy peligrosa". El EBY es un organismo que tiene composición de dos países, Argentina y Paraguay, por lo que la Justicia de uno de ellos rara vez se arroga la facultad de cuestionar las decisiones de la empresa. "Jurídicamente, la situación es poco entendible por lo que la entidad binacional a ambos lados va a apelar", estimó el gerente de Obra de Añá Cuá.
Uno de los argumentos interpuestos por IMPSA fue que su oferta era económicamente más conveniente que la de los alemanes, además de generar trabajo local. Sin embargo, Ríos expuso que esa empres tiene contratos vigentes con la entidad binacional para la reparación de las turbinas de la central "que está incumpliendo". "Tiene anticipos pagados que no está cumpliendo, con dinero desembolsado; es decir, esta empresa tiene conflictos abiertos", dijo.
Por otra parte, el exintendente correntino explicó que en las licitaciones internacionales de obras de esta envergadura se hace una valoración técnica y una económica de las ofertas. "Cuando se valoró la licitación, estos atrasos ya existían, en consecuencia fácil pensar en que no podría cumplir con esto si no había realizado los otros trabajos pendientes: esta valoración, a la hora de los hechos, pesa y tiene que ver con la adjudicación a la empresa alemana", sentenció.
A pesar que el río Paraná presenta una de las bajantes más pronunciadas de los últimos 50 años, según Ríos, este "no ha afectado la realización de los trabajos previstos". "Si hubiésemos tenido que construir un embalce, que requiere vaciar algunas zonas, podría haber ayudado; pero esto se construye aguas abajo de la represa, con lo cual el bajo caudal no genera beneficio alguno", explicó.
No obstante, indicó que las dificultades existen porque Yacyretá "no está generando al 100% porque el lago no está al máximo nivel". Tampoco la exclusa de navegación con regularidad, salvo por estas horas que, por un acuerdo con Itaipú, se liberó un poco de agua para que puedan transitar algunas barcazas paraguayas con cargas.
"Esta crecida por liberación de agua desde Itaipú está llegando a la región pero son fluctuaciones transitorias pero las dificultades son reales, no sólo para Yacyretá sino para otras represas", apuntó Fabián Ríos.
De todas maneras, indicó que en la etapa fría del año, el mayor consumo energético en el país se verifica en el gas natural y no en la energía eléctrica. "Con las perspectivas hidrológicas actuales, que marcan que el Paraná recuperaría su caudal para octubre o noviembre, la generación de energía que tiene el pico en el verano estará en condiciones de producirse normalmente", estimó.