El domingo se llevó a cabo la 92° entrega de los premios Oscar, y Parasite, de Bong Joon-ho, obtuvo cuatro estatuillas: mejor guion, mejor película internacional, mejor director y mejor película. Con este último logro, el film de Corea del Sur hace historia al ser el primer largometraje de habla no inglesa en alzarse con la estatuilla principal que entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.

Recordemos que el año pasado Roma estuvo muy cerca, pero Green Book le arrebató el premio mayor al aclamado film del mexicano Alfonso Cuarón.

Por otro lado, 1917, que era una de las favoritas de la noche, se llevó tres estatuillas: fotografía, mezcla de sonido y efectos visuales. El triunfo de Parasite por sobre el film de Sam Mendes fue totalmente inesperado, si tenemos en cuenta que la película bélica había ganado el DGA y el PGA, los premios del Sindicato de Directores y Productores. Sin embargo, el premio al mejor elenco que los SAG le dieron a Parasite ya demostraba que había furor por una obra que toca todos los géneros con enorme destreza autoral.

En cuanto a los actores, Joaquin Phoenix, Renée Zellweger, Laura Dern y Brad Pitt repitieron sus triunfos en los premios precursores, sin demasiadas sorpresas.

La ganadora el año pasado en la categoría secundaria por If Beale Street Could Talk, Regina King, anunció el premio al mejor actor de reparto.

El Oscar fue, como era de esperarse, para Brad Pitt por Había una vez...en Hollywood, de Quentin Tarantino. Teniendo en cuenta los grandes discursos previos que brindó en los Globos de Oro y en los BAFTA, se esperaba mucho de las palabras de Brad, y el actor no decepcionó.