Un año antes del crimen, Cabezas había logrado fotografiar a Alfredo Yabrán, el entonces propietario de OCA que se terminó suicidando de un escopetazo en mayo de 1998 en una estancia ubicada en la provincia de Entre Ríos. Allí se ocultaba luego de que se dictara una orden de detención por estar acusado de ser el autor intelectual del asesinato.

La noche del crimen, Cabezas había ido a realizar una cobertura periodística en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar. Cuando se fue de la fiesta, el fotoperiodista se dirigía hasta el departamento donde paraba, pero fue interceptado por la banda liderada por Gustavo Prellezo, un oficial de la Policía Bonaerense.

El auto de Cabezas fue encontrado en General Madariaga y allí estaba su cuerpo calcinado, con las manos esposadas y dos disparos en su cabeza.